Culiacán, Sinaloa.- La salida de Juan José Ríos Estavillo de la Fiscalía General del Estado, ya era una renuncia anunciada que violento la autonomía de la institución al aceptar públicamente que fue un acuerdo con el gobernador electo, Rubén Rocha Moya, para dejar el cargo tres años antes para el que fue nombrado por el Congreso del Estado, criticó Guillermo Gastélum Bon Bustamante, presidente del Centro Empresarial de Sinaloa (CES).
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Comentó que les deja un mal sabor de boca como organismo camaral que siempre han empujado la transparencia y la anticorrupción en el país y en Sinaloa, y ahora se comprueba que es una renuncia llevada a modo para “favorecer” al nuevo mandatario.
“Quiero entender que es una renuncia llevada a modo, ya lo habían comentado el gobernador electo, Rubén Rocha Moya y Ríos Estavillo que habían llegado a un acuerdo, lo externamos en su momento que no estábamos de acuerdo por no respetarse la autonomía, se supone para que no haya un Fiscal a modo con el gobernador”, recriminó.
El también representante de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), consideró que ya no hay tiempo para que el gobernador Quirino Ordaz Coppel conforme una terna y la presente al Congreso local para el nombramiento del nuevo fiscal, por lo tanto, será decisión de Rubén Rocha Moya a partir del 1 de noviembre que asuma el cargo como jefe del Poder Ejecutivo.
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Guillermo Gastélum externó que hay comentarios de pasillos que dan por un hecho que el morenista Rocha Moya tiene preferencia por la juez Sara Bruna para ostentar esta responsabilidad, pero se tendrá que respetar la ley.
Finalmente, mencionó que se requiere en la Fiscalía a una persona que tenga carácter para aplicar la ley, combatir la corrupción y que atienda los pendientes que dejó Juan José Ríos Estavillo.
