Carnaval de Mazatlán: Emmanuel y Alexander Acha, de la balada pop al norteño y la cumbia

Mazatlán, Sin.– Emmanuel no luce canas a pesar de su edad, tiene casi 70 años. Y en su carrera artística no ha sacado un disco desde hace 15 años, pero le sobra vitalidad y los éxitos musicales se le desbordan de los bolsillos de la chaqueta “animal print” plateada y negra que viste esta noche.

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El cantante, compositor, torero y empresario está de nueva cuenta en Mazatlán. Vino hace 5 años a la coronación de la Reina del Carnaval de 2019, y como en aquella ocasión viene acompañado, pero ahora con su hijo Alexander Acha.

Este sábado, tras la coronación de Carolina III, máxima soberana de la fiesta de los mazatlecos, ofrece un concierto en el estadio Teodoro Mariscal. El espectáculo musical atiborrado de recuerdos de amor, desamor, incluso hasta de un despecho elegante, comienza con la interpretación de “Es mi mujer”, a dueto con Alexander.

La voz madura de Emmanuel regala temas como si se desmoronara un deliciosos polvorón: una y otra, y otra, y otra, y otra.

Todas, si acaso una o dos melodías el público le permite cantarlas solo. Todas las demás son coreadas y aplaudidas.

“Sentirme vivo” es un tema que dio a su último disco, con el mismo nombre, lanzado en 1999. Y como si fuera un mantra el título de la canción, Emmanuel salta, sus brazos se estiran de lado a lado y sus piernas se levantan cada una a su vez, para demostrar que esta vivo.

En esta primera parte de su concierto, Emmanuel canta “Tengo”, “Seguía lloviendo afuera”, “Pobre diablo”, “Quiero dormir cansado”, “Detenedla ya”, “Bella señora”, “El Rey Azul”, “Este terco corazón”, “Tengo mucho que aprender de ti” y “Sentirme vivo”.

Y así le deja a su hijo, el escenario y el cálido público mazatleco.

A las 8:23 de la noche, Alexander sale a cantar y se echa tres temas entre historias y anécdotas. Destaca que la melodía “Amiga” la escribió para la que ahora es su mujer.

En 15 minutos, toca el piano y habla de sueños cumplidos, y de amor, mucho amor por su esposa. En ese corto tiempo, canta también “Amor sincero” y ” Te amo”, y logra transmitir tanto esa pasión, que una mujer de entre el público le grita “Ahí arriba está mi colágeno”.

Emmanuel del “norti”…

Una grata y divertida sorpresa de la noche es cuando el cantante irrumpe en el escenario de sombrero acompañado de su grupo “nortipop”, una fusión musical entre el pop y las notas del acordeón y la tuba.

Los zapatos brillosos y de tacón le sirven a Emmanuel para zapatear de lo lindo mientras canta “Magdalena” y contagia a público que deja su silla para bailar.

Otros temas que entrega con esta mezcla de géneros son “Esta triste guitarra” y “Cómo quiere que la olvide”.

Le cuenta al público que alguna vez le cuestionaron por qué cantaba este género y él respondía “porque soy mexicano”.

Alexander aparece en la parte alta del escenario, muy cerquita de la Reina Carolina y sus princesas. Acompañado de su guitarra les dedica el tema “Mujeres”.

Luego a ritmo de cumbia en la que suena rebonito el acordeón canta “Gracias”, “Llorar”, “Los caminos de la vida”, “Y quién es ella” y “Mil horas”.

Como un rockstar, de chaqueta y tenis rojos, Emmanuel regresa para cantar ” La chica de humo”, “Toda la vida”. A esta altura del concierto, gran parte del público está de pie coreando sus canciones.

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Emmanuel cumplirá 70 años en abril próximo, tal vez ya reciba la Pensión del Bienestar, pero los movimientos de su cuerpo siguen fluidos. El cantante se ve fuerte, la música lo llena de vida, se siente vivo e iluminado por “La séptima luna”, la última canción de su concierto en Mazatlán.