Caos por las compras de Nochebuena y Navidad

Los Mochis, Sin.- La ciudad de Los Mochis, al igual que otras urbes del país, también vivió momentos de caos, de desespero y compras de pánico conocidas también como de última hora, con motivo de la cena de nochebuena y recibir así la navidad. Las calles congestionadas de vehículos, las banquetas llenas de gente y las tiendas comerciales abarrotadas de clientes. El caos citadino causa largas filas de vehículos en el primer cuadro de la ciudad, ya que algunas unidades quedan varadas en medio de las calles como consecuencia del insuficiente tiempo de los semáforos y, también, por la falta de criterio de los propios automovilistas para respetar el no cruce. Los más beneficiados con estas compras de pánico fueron si duda los comerciantes, tanto los establecidos como los informales, ya que es en estas fechas cuando logran incrementar un poco las ventas.La gente camina desesperada por las banquetas viendo, observando, la mercancía de temporada y preguntando precios. En los comercios establecidos hubo filas en las cajas registradoras. Los puestos informales, por su parte, bloquearon una vez más el paso de los peatones. Para los comerciantes ya se hizo una costumbre sacar la mercancía a la vía pública sin importarles obstaculizar el libre tránsito de las personas. Las unidades del servicio urbano tratando de proporcionar el servicio sin que les gane el tiempo. Los choferes de las pesadas unidades intentan en vano, desesperados, salir del primer cuadro sorteando a los peatones que se cruzan las calles, sin tan siquiera observar el semáforo, exponiéndose a ser atropellados por los camiones. Este mismo caos, o quizá un poco más fuerte, se vivirá de nuevo el 31 de diciembre cuando cientos de familias acudan al centro de la ciudad a comprar todo lo que ocuparán para despedir el 2010 y recibir al 2011.Lo recomendable es no utilizar el vehículo para evitar más congestionamientos en el centro de la ciudad y, aunque sea por única vez, tomar el camión para trasladarse a cualquier lugar y de inmediato notará la diferencia de no manejar estresado y llegará a su casa menos irritado por los corajes que provoca el caos citadino, cuando todo mundo anda comprando lo necesario y de última hora? como buen mexicano.