Mazatlán, Sinaloa.- Por unanimidad, el cabildo en pleno aprobó este jueves enviar a la Auditoría Superior del Estado el balance financiero que corresponde al último trimestre de 2018, donde la Tesorería Municipal detectó un adeudo superior a los 60 millones de pesos que dejó sin fuentes la administración anterior.
Javier Alarcón Lizárraga, tesorero del Ayuntamiento, aseguró que el gobierno municipal encabezado por Fernando Pucheta Sánchez y Joel Boucieguez Lizárraga, heredó sólo 9 millones de pesos para dar cobertura a todos los adeudos con distintos proveedores, entre los que destacan medicinas, refacciones, llantas y hasta energía eléctrica.
“Efectivamente, nosotros somos los responsables de los dos meses que ejercimos el presupuesto de ellos, todavía, un presupuesto aprobado por ellos hasta 2018 de diciembre”.
Explicó que al no tener fuente de pago tuvieron que hacer uso del gasto corriente para saldar en abonos con algunos de los proveedores que existían al tomar la administración; por lo que no responderán por lo que no les tocó ejercer.
“Quien lo va a hacer y en todo caso levantará una sanción administrativa, es el ASE y en todo caso el congreso y porque estamos mandando el trimestre con la aprobación de esos dos meses y no aprobando el mes de octubre con las irregularidades que se encontraron”.
Subrayó que en ley fundamental no se puede dejar un adeudo sin fuente de pago por lo que este adeudo encontrado de suma gravedad y es importante que se aclare y cada quien tomé responsabilidad por lo que les corresponde.
