Copala, Concordia, Sin.– El 60 por ciento de la población de Copala en Concordia, tendrá de nuevo la oportunidad de resurgir turísticamente gracias a la obra de conexión con la autopista Mazatlán-Durango, la cual inauguró este sábado el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel.
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La nueva obra permitirá dar vida a este pueblo y reconquistar a los turistas, luego de una inversión de 30 millones de pesos y consta de mil 100 metros de longitud de la vía de acceso, además de 3 mil 500 metros cuadrados de la explanada, desde donde se aprecia un mirador turístico, los pobladores de Copala resaltaron las bondades de la gastronomía.
“Estamos contentos por esta nueva conexión con la autopista Mazatlán-Durango a Copala, también por las letras del parador fotográfico que nos mandó. Hay pay de plátano, hay gorditas hechas por la señora Victoria, hay gorditas, son de maíz rellenas, hay salcita, hay pay de queso, de plátano, elotes cocidos, y de todo para que prueben, estamos agradecidos con usted por la inauguración del parador fotográfico, es muy bueno”.
Y aunque la obra de la carretera que conecta con la autopista Mazatlán-Durango, que ahora conecta a Copala, resultó complejo, en lo futuro será positivo y de grandes frutos, resaltó el gobernador Quirino Ordaz Coppel.
“Aquí a Concordia venirse al raspado o al mueble, y Copala tiene el pay de plátano, por eso no hicimos la carretera, arreglamos todo lo que es el acceso y el centro, ¿qué va a significar? que venga turismo, el turismo viene y gasta, entonces ¿qué va a haber? más negocios que ahorita están cerrados, oportunidades, empleo y desarrollo, esto es lo que se va a generar con esta nueva carretera”.
Son 162 escalones hacia este atractivo pueblo minero, los cuales sus pobladores hoy agradecen tener este enlace con la autopista que permitirá desciendan los turistas nacionales para no sólo conocer los atractivos naturales, sino conocer las leyendas del antiguo templo y degustar del tradicional pay de plátano, distinto postre que conquista al exigente de los paladares.
Victoria Durán, vendedora de gorditas rellenas, hoy se dice contenta porque confía vendrán mejores tiempos y resurja Copala con la presencia de los visitantes, que estuvieron ausentes al abrirse la Mazatlán-Durango y con la pandemia se recrudeció.
