Culiacán, Sin.- La escuela primaria Gabriel Leyva de Culiacán se encuentra en el centro de una polémica tras descubrirse el comportamiento inapropiado que un profesor tuvo hacia una estudiante, lo que ha causado gran preocupación en la comunidad escolar.
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La víctima, una alumna de cuarto grado, dejó de asistir a clases tras el incidente. Sus padres se enteraron cuando otra madre de familia les informó sobre los hechos que su hija había relatado. Al preguntarle, la niña confirmó que había sido víctima de conductas indebidas por parte del maestro.
Su padre comentó lo siguiente:
“Según los médicos, fueron tocamientos, pero mi inconformidad es que, si el plantel lo supo, debieron informarnos de inmediato. El maestro dio clases el día siguiente, y no nos avisaron hasta entonces. Cuando llegamos aquí, el maestro ya no estaba. No sé por qué no se nos informó antes si ellos ya sabían”.
Estos comportamientos, calificados por la autoridad judicial como abuso sexual, ocurrieron el martes 28 de mayo. Esa misma noche, el director del plantel fue notificado y, apegado a lo que indica la ley, guardó cautela hasta el día siguiente para proceder con los trámites legales.
El miércoles 29 de mayo el director de la escuela siguió el protocolo al enterarse del incidente. Primero, se acercó a la víctima para recabar detalles y confirmar lo informado por la secretaria administrativa de la institución. Documentó lo sucedido, mantuvo la confidencialidad, notificó a las autoridades escolares y suspendió al profesor para proteger a la víctima. Sin embargo, no pudo detener al acusado, ya que esta acción corresponde a la Fiscalía, que aún no había emitido una orden de aprehensión. Desde entonces, no se sabe nada del maestro.
Padres de familia de escuela primaria Gabriel Leyva de Culiacán / Manuel Aceves
El sábado 1 de junio se emitió una orden de aprensión contra el profesor, quien sigue sin ser localizado. La comunidad de padres expresó su molestia por no haber sido informada de inmediato. Línea Directa consultó el protocolo y verificó que no hubo omisiones. Este establece la necesidad de prudencia al informar, protegiendo la privacidad de la víctima y notificando primero a las autoridades educativas para manejar la situación de manera discreta. Informar a los padres antes podría causar pánico y desinformación. Las autoridades están mejor equipadas para proporcionar información precisa y evitar malentendidos.
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Germán Osvaldo Mireles Sáenz, director del plantel, declaró estar en la mejor disposición para esclarecer los hechos y buscar justicia. Negó categóricamente cualquier complicidad en la evasión del docente, asegurando que está enfocado en resolver la situación y se ha puesto a disposición de las autoridades.
“No soy cómplice; estoy enfocado en que se haga justicia. Ya rendimos nuestra declaración. Estamos aquí para solucionar el problema. Esta situación nos afecta a todos. Estoy haciendo lo que tengo que hacer. Les pido que lo dejemos en manos de las autoridades. Estamos en la mejor disposición de apoyar a la niña y cooperar con los padres de familia. Que se haga justicia.”
Al ser cuestionado sobre posibles indicios del comportamiento inapropiado del docente, mencionó que hasta ese día no había mostrado señales de conductas indebidas, al menos no dentro del ámbito académico.
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El incidente mantiene con temor e inconformidad entre los padres, quienes este miércoles 5 de junio acudieron al plantel para exigir la protección de sus hijos. En respuesta, Mireles Sáenz convocó a autoridades de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc) y se comprometió a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los estudiantes.
“Pedimos un voto de confianza a los padres de familia. Estamos trabajando para velar por la seguridad de sus hijos. Tengo 18 años como maestro y tres como director, y entiendo la importancia del respeto en el aula”, declaró para calmar los ánimos.
Las autoridades de Sepyc reconocieron que la justicia está en manos de la Fiscalía, pero se comprometieron a brindar apoyo psicológico a la víctima y a los demás estudiantes afectados.
Jesús Ramón Pelayo, jefe del sector 9, dijo que se gestionará la instalación de cámaras de videovigilancia y se procederá al retiro de cristales polarizados y cortinas que impidan ver hacia el interior de los salones para evitar ese tipo de conductas.
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Mientras que las autoridades hacen su trabajo, se ha filtrado una ficha de búsqueda no oficial donde personas desconocidas buscan al profesor involucrado. El padre de la víctima le hizo un llamado:
“Yo le aconsejaría que se fuera por el lado legal, porque… hay muchas cosas que están sucediendo”, enfatizó.
