Sinaloa.- El silencio en el campo santo se rompió cuando, al ver una caja de zapatos en cuyo interior había restos de animales sacrificados, fotografías y una figura de tela color negro, fue descubierta por quienes visitaban a sus fieles difuntos.
No, ni parte de la sombría decoración que pudo haber quedado en aquellas tumbas que familiares adornaron algún Día de Brujas, como ofrenda a su ser querido que gustaba de estas celebraciones; tampoco como parte de una broma pesada que alguien pretendió hacer, se trata de auténtica brujería, esa que antes se “enterraba”, pero ahora, se deja expuesta.
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Partes de un gallo negro sacrificado al que le cortaron la cabeza, sangre del mismo esparcida, plumas desprendidas, velas oscuras y una figura tipo “budú” de color negro con alfileres clavados y una fotografía, fueron recientemente descubiertos en el cementerio Jardines de La Memoria, en la ciudad de Los Mochis.
A decir de visitantes al cementerio y de los propios cuidadores, este tipo de escenas son cada vez más comunes, pero quienes las “plantan” aprovechan la oscuridad de la noche para entrar y realizar estas artes oscuras.
“Es la segunda vez que veo algo así, pero esta fue mucho más fuerte por el gallo; había visto monos con alfilerillos, pero no un gallo”, indicó una mujer de edad avanzada quien acudió al cementerio a dejar flores a su difunto esposo y encontró la caja de zapatos con diversas artes de brujería en su interior.
Para los cuidadores del lugar el hallazgo de este tipo de objetos, animales descuartizados, fotografías, velas y hasta mensajes sobre o superficialmente cubiertas con tierras o ramas en las tumbas, se está dando cada día más, incluso, han logrado detectar a personas que con cuchillo en mano, hacen hoyos tratando de ocultar algo en ellos.
“Sabe por qué lo harán, con qué fin o beneficio lo harán, si quieren dañar a un familiar, o no se; hace poco encontramos unos tamales donde en medio iba la foto de familiares yo creo; así como me pregunta usted animales, todo el tiempo gallos sin cabeza, los monos como ese, otros monos con listones rojos amarrados juntos; una vez encontramos a una señora allá en la orilla escarbando con un cuchillo y vimos lo que estaba haciendo y cuando nos arrimamos eran cenizas con cabello y ropa interior, y esto son cosas que uno también se saca de onda”, externó.
Al preguntar al cuidador del cementerio qué es lo que hacen cuando encuentran este tipo de artes oscuras, destacó que lo primero es encomendarse a Dios, persignarse; tratan de localizar a los propietarios del terreno memorial para que acuda, y posteriormente con pala en mano, proceden a la quema de las piezas encontradas.
Recordó que hace años, al escarbar en una terreno para proceder al entierro de una persona, encontraron un total de ocho tamales perfectamente bien envueltos; en una “paleada” uno se abrió y en su interior había la fotografía de una persona.
De inmediato se le notificó al propietario quien acudió al lugar junto con otros integrantes de su familia; reunieron cada uno de los ocho tamales y les prendieron fuego; sin embargo algo que debió consumirse en minutos, tardó horas en hacerlo junto y con las fotografías que cada uno de ellos tenía en su interior.
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El cuidador del panteón pidió a la población que visite este u otros cementerios que nunca toquen nada extraño, y no sólo por superstición a tomar algo de esa energía oscura, sino porque hay objetos punzocortantes como alfileres, cristales, o animales muertos que podrían ocasionarte alguna herida e infección.
