Apoya Rancho de los Niños a menores discapacitados

Mazatlán, Sin.- Mientras en todo el mundo existen casos de rechazo hacia personas con discapacidad, en el ejido Castillo, ubicado en la periferia de Mazatlán, existe un lugar donde se les brinda casa, alimento, educación, pero, sobre todo, amor  a menores con capacidades diferentes. Se trata de El Rancho de los Niños, un albergue que desde hace siete años fue creado por el señor Ricardo Norckis y su esposa Janeth, quienes han adoptado a más de 20 niños con discapacidad en Estados Unidos, país de donde son originarios.Sin embargo, su interés por ayudar a estos niños especiales es tanto que incluso crearon este sitio en Mazatlán que actualmente alberga a 23 niños. En este lugar, que sobrevive por donaciones del matrimonio originario de Oregon, y de otros particulares, brinda educación a cada uno de estos menores quienes logran importantes avances en su aprendizaje. Ellos son atendidos por al menos ocho personas que reciben una pequeña remuneración económica, pero una gran satisfacción de ayudar a estos pequeños.Mónica Pérez ha trabajado desde que se fundó este sitio y comparte su experiencia al apoyar a estos menores en su formación. ?Todos aquí viven, pero hay algunos que tienen su familia y sus papas trabajan, no los pueden cuidar. Otros son huérfanos o rechazados. Es un hogar, nosotros queremos que sientan la confianza y el amor de Cristo sobre todo?, expresó.Para Concepción Albea, quien colabora en el Rancho de los Niños, cada uno de estos menores es como un hijo a quienes atiende sin descuidar a su propia familia.?Yo quiero a los niños como si fueran mis hijos también, cuando no vengo, me quiero venir. Quiero que ellos se sientan con uno como si estuvieran en su propia casa. Hay unos que si lo sienten así, porque si los llevan a otro lado, lloran porque se quieren regresar?, manifestó.Este albergue cuenta con cocina, dormitorios, área de juegos, pero no un lugar donde aprender música, uno de los principales hobbies de Miguel Alejandro Tirado, quien tiene 23 años y es un apasionado de la música de banda y desea estudiar un instrumento, la tarola.Este muchacho se declaró fan de la estación de radio La Invasora, del grupo Megaradio, donde se transmite Línea Directa en Mazatlán. ?Me gustan las baladas, el Toro Mambo. Mi estación favorita es In Invasora porque me gusta mucho tocar la tarola?, reconoció.Miguel ha logrado sustituir la falta de instrumentos y ha creado uno con una varilla y tapas de plástico que simulan ser una trompeta que toca con aire que sale por sus labios.Estos 23 niños, y otros tantos que han vivido en El Ranchos de los Niños, han dejado un mensaje claro a quienes los han apoyado en su aprendizaje, sólo discrimina quien no ha convivido con estos menores que brindan una lección de vida con su constante lucha y esfuerzo por salir adelante.