Los Mochis, Sin.- Es positivo que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tenga el respaldo y confianza de la ciudadanía y sobre todo, la voluntad para acabar con la corrupción, pero eso no basta, debe dar a conocer avances y comprobarlos con datos, no deben quedar en discurso, señaló Jacqueline Peschard Mariscal, miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana.
Precisó que además, debe reformular su concepto de corrupción, que no sólo conlleve a perseguir a los corruptos, sino que corrija los mecanismos que la permiten y alientan.
“No es solamente perseguir a los corruptos, es corregir, ni sólo discurso, no es de voluntad, es de cambiar estructuras, de cambiar prácticas y de sancionar las prácticas que use para combatirla, lo que no se va a hacer es solamente con el prestigio, falta voluntad para cumplir, faltan sanciones para los que no cumplan, faltan mecanismos para recuperar los activos que se roban”, dijo.
La expresidenta del Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción, después de impartir la conferencia “¿Podemos combatir la corrupción en México?” ante alumnos de la Facultad de Derecho de la UAS, comentó que aunque este gobierno logró mantener la confianza y expectativa en las autoridades, lo cual no se veía hace mucho, es un hilo muy delgado, porque la confianza no se queda para siempre, sino que prevalece conforme las promesas se hacen realidad.
Peschard Mariscal dijo que se debe trabajar para que la población se despoje de la costumbre de ver la corrupción pequeña, porque aunque la que irrita, ofende y enoja es la grande, la chiquita, o sea, la del soborno que se da al adquirir una licencia o al inscribir un hijo en la escuela o para lograr un ascenso, esas prácticas deben eliminarse y un paso grande es introducir tecnología o computadoras para que se paguen los servicios y la gente sepa que tiene que cumplir con los requisitos y no hay manera que se pida dinero, pero eso se logra con obra del Estado y de los ciudadanos que cada vez exijan más.
