Mazatlán, Sin.- Aun cuando la pandemia quedó atrás, y la enfermedad del coronavirus es una más para la humanidad, sus efectos siguen presentes al haber incidido en un incremento en el consumo de sustancias adictivas, así como también en enfermedades mentales como la depresión y ansiedad, pero principalmente en las ideas suicidas que se incrementaron entre personas jóvenes, advirtió el coordinador de Uneme Capa Mazatlán, Eduardo Camacho Angulo.
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Recordó que, durante el confinamiento social, las atenciones por adicción a sustancias lícitas o ilícitas disminuyeron; en contraparte, aumentaron las relacionadas a la salud mental, por lo que a nivel federal vino una reconversión hacia los Centros Comunitarios de Salud mental y adicciones (Cecosama).
Camacho Angulo mencionó que el grueso de las atenciones se da en la edad más vulnerable, que es entre los 12 a 17 años, aunque también se han atendido niños de 9 a 10 años con rasgos de depresión.
Coordinador de Uneme Capa Mazatlán, Eduardo Camacho Angulo
“Desafortunadamente la tendencia al suicidio ha aumentado. Si antes atendíamos uno o dos casos al mes, personas con ideas o tentativa de suicidio, ahora lo vemos a la semana con dos a tres casos sobre todo en jóvenes, por eso el llamado a los padres de familia a estar muy atentos a lo que sus hijos manifiestan”, dijo.
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El médico especialista en atención a las adicciones pidió a los padres de familia, que estén atentos al comportamiento de sus hijos, y en caso de detectar conductas agresivas, aislamiento, falta de interés por relacionarse con otros jóvenes o que hayan cambiado sus actividades cotidianas, que busquen apoyo profesional, sobre todo cuando se ha detectado el consumo de alcohol, tabaco y sustancias ilegales.
Eduardo Camacho Angulo fue entrevistado en el marco de una reunión con autoridades municipales para la integración del Comité local contra las adicciones, en donde el objetivo es impulsar una estrategia preventiva contra las adicciones, y que, en el caso de sustancias ilícitas, lo más preocupante es el consumo de fentanilo, que aun cuando no se ha detectado entre las atenciones que los Uneme Capa brindan, es un hecho que su consumo a nivel nacional sigue en aumento y todas las instancias de atención deben estar preparadas.
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