Guamúchil, Sinaloa. La preocupación crece entre los rescatistas de la Fundación Mayla, ya que, a más de cuatro meses de que se les solicitó entregar el inmueble que ocupan actualmente, aún no tienen un nuevo espacio asegurado para seguir brindando refugio y atención a los más de 65 animales que hoy resguardan.
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El presidente de la fundación, Alfredo Díaz Mejía, reconoció que la falta de certeza los mantiene en una situación complicada, pues a diario llegan reportes de perros y gatos en estado de abandono que requieren ayuda, pero sin saber si tendrán un sitio para seguir operando, se ven obligados a limitar los rescates.
“Y hay muchos en la puerta pidiendo ayuda, pero al no saber a dónde vamos a ir, si va a ser en un lugar más chico, más grande o si no nos van a facilitar ningún lugar, entonces nosotros ahorita estamos limitados imaginémonos que nos notifiquen que no se consiguió un lugar y que ya ocupamos desalojar ese lugar en el que estamos ahorita, ¿a dónde vamos a ir?”, expresó.
Díaz Mejía señaló que ha mantenido comunicación constante con el coordinador de Ecología del ayuntamiento, Ubaldo Montes, quien funge como enlace con la fundación y les ha informado que se han encontrado terrenos, pero están completamente vacíos, sin infraestructura ni condiciones para albergar a los animales.
Mencionó que el ayuntamiento no tiene los recursos para construir en esos terrenos y es un punto complicado, porque significa que seguirán sin una solución concreta.
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Actualmente, la Fundación Mayla protege a más de 65 animales, cifra que ha ido en aumento debido a rescates urgentes. Sin embargo, si no se resuelve pronto la situación, podrían enfrentarse a un escenario catastrófico: no tener un lugar a dónde llevar a los rescatados.
A pesar de la incertidumbre, el rescatista mantiene la esperanza en que la actual administración encontrará una solución, pero por ahora, el destino del albergue y de los animales que protege sigue en el aire, a la espera de una respuesta concreta del ayuntamiento.