Guasave, Sin.- Cuando se unieron a la búsqueda del hijo de uno de sus maestros que había sido reportado como privado de la libertad, dos estudiantes del Instituto Tecnológico de Guasave no se imaginaron que serían ellas quienes terminarían por localizarlo en una vivienda muy cercana a donde ocurrió el suceso.Tras enterarse en la escuela donde cursan sus estudios profesionales de que un niño de 4 años había sido plagiado al salir del colegio donde cursa el nivel preescolar, Valeria y Adilene no dudaron en participar en las labores de localización del infante.Justo cuando las jóvenes ?boteaban? por la calle Francisco I. Madero a media cuadra de la plazuela Miguel Hidalgo, se percataron de que la dueña de una humilde casa, quien no habla, les hacía señales apresuradas para que acercaran y al llegar para su sorpresa observaron al niño que hasta ese momento se encontraba desaparecido.?Lo dejaron en la calle y el niño se metió corriendo a la casa porque se quería esconder porque miró la puerta abierta de esa casa y lo mirábamos, el niño se dejó agarrar con nosotros, entonces ya le preguntamos tú te llamas Óliver: shi. Pero estaba asustado todavía y por suerte el profe andaba dando vueltas ahí, lo andaban buscando y llegó hasta ahí?, explicaron.Las estudiantes del Tecnológico dijeron que aunque el pequeño llegó sucio y asustado se percataron de que se encontraba aparentemente en buenas condiciones físicas, por lo que la felicidad se apoderó de ellas al saber que el niño se encontraba sano y salvo.?Estaba tapadito y se le miraba que había llorado mucho pero no estaba golpeado de la cara?.
¿Emocionalmente?
?Muy asustado?.
¿Pero en términos generales?
?Sí estaba bien?.
¿Cómo se sienten?
?No pues muy felices y sorprendidas?, narraron.Las jóvenes dijeron que fue un día de muchos contrastes y emociones muy fuertes pero que al final tuvo un final feliz porque el niño ya está con su familia y el saber que ellas fueron parte importante en ese desenlace les deja la experiencia más significativa que les ha tocado vivir.?Fue un día de muchas emociones porque nosotras estuvimos de principio a fin, porque estábamos comiendo y ahí fue cuando como que recibieron la noticia, yo digo que fue obra de Dios la verdad, porque todo estuvo súper acomodado?, indicaron.Para Valeria y Adilene la ferviente participación ciudadana en las redes sociales fue clave para que el plagio del menor tuviera un buen desenlace, ya que la mayoría de la gente se unió en torno a la misma causa y Oliver pudo dormir en casa.IC