Acude JAP a desairada comida de Sergio Esquer Peiro

Culiacán,
Sin.- El morbo era inquietante, la tradicional comida
anual organizada por el empresario Sergio Esquer Peiro en honor al gobernador
en turno y los exgobernadores, una vez más tuvo cita por el boulevard Pedro
Infante número 2600 en el residencial Los Álamos.Sin Embargo, el ambiente era raro, pese a la
relevancia del evento todo era tranquilidad, en la entrada del complejo
habitacional sólo una camioneta color blanco con dos personas a bordo
resguardaban el acceso vehicular, mientras que en la caseta por donde entraban
los invitados, por lo menos dos empleados de seguridad verificaban quien
entraba y quien salía.Automóviles y camionetas de lujo entraban y
salían, en su mayoria eran conducidos por mujeres o jóvenes.La cita, según las fuentes y la tradición, era
a la una de la tarde, sin embargo, los minutos transcurrían y el gobernador Jesús
Aguilar Padilla no llegaba, fue alrededor de la 1:20 cuando se solicitó una
entrevista con el anfitrión, pero la misma fue negada argumentando, por lo
menos así lo dijeron los de la caseta, estar muy ocupado.El tiempo trascurría y los personajes de la
vida pública comenzaron a arribar, el primero fue el empresario Álvaro Ley López,
le siguieron el secretario de turismo en el estado Francisco de la Vega Aragón
y el secretario de Desarrollo Económico José Ignacio de Nicolás Gutiérrez, además
del diputado local priista Luis Antonio Cárdenas Fonseca.Una vez en la entrada, para quienes no
conocían el domicilio se les indicaban que a la segunda calle doblaran a mano
izquierda y ahí verían su destino.Fue a las dos de la tarde con cinco minutos,
cuando conduciendo su camioneta blanca, el gobernador Jesús Aguilar llegó, pero
fue tan rápido su paso por la entrada que apenas y se pudo observar que era
acompañado por dos personas más sin lograr distinguirlas.    Fue así como el gobernador asistió a la que
por las circunstancias que se viven, podríamos pensar que fue la última comida
de fin de año con el gobernador en turno y sus antecesores, aunque lo único que
resta es esperar.