A un año del naufragio del San Andrés el dolor que no termina

Mazatlán,
Sin.-
El naufragio del Barco San Andrés, el 17 de enero de 2013, fue un duro golpe
para las seis familias que se quedaron sin el jefe que las sostenía, el proceso
fue duro y más para las tres mujeres que se resistían a decirse viudas, porque
los cuerpos de sus esposos no salían a flote.
A un año de la
tragedia, sólo seis actas de defunción se han entregado, por lo tanto las
esposas de Javier Robles, Mario Bonilla y Luis Torres, no han tenido una
certeza jurídica sobre su situación. Deben esperar hasta el 20 de enero para
iniciar los trámites y obtener ahora sí, esas actas y poder acceder a la
pensión que les corresponde a ellas y sus hijos.
En nombre de las
viudas, Martha Cecilia Robles hizo un llamado a la autoridad.
?Ya pasamos un
año, aprovechamos los medios de comunicación para pedirle directamente al señor
Gobernador que ante la situación que vamos a vivir en tantos meses que se nos vaya
a llevar este trámite, que él nos pueda ayudar económicamente?, dijo.
Mantener a sus
familias no ha sido fácil; aunque no se han dejado caer, han obtenido ayuda y
confeccionan ropa de playa y casual para su venta, aunque confesaron que esta
vez los regalos de Navidad parecían inalcanzables.
?Pues hemos
estado trabajando en nuestra casa, tenemos, habíamos entregado documentación
para que nos entregaran maquinaria, ya nos la entregaron, ya estamos trabajando
con lo poco que llega, de esa manera hemos seguido adelante?, expresó.
De acuerdo con
las asesorías que estas mujeres han recibido, mínimamente pasarán seis meses
para que la presunta muerte deje de estar en ese estatus y se declaren
fallecidos los tripulantes del San Andrés, cuyos cuerpos no fueron localizados.
 
CHG