102 años de veneración a "El Bandido Generoso"

Culiacán, Sin.- Cientos de familias procedentes de  varios estados del país y del extranjero
acudieron a conmemorar el 102 aniversario luctuoso  y culto 
a Jesús Malverde, conocido también como ?El Bandido Generoso?.
Desde temprano inició el peregrinar de personas que
llegaron  hasta la capilla principal
ubicada en la esquina que forman las calles Independencia y 16 de Setiembre, a
un costado  de Palacio de Gobierno.
La mayoría es  gente
humilde que acudió a agradecer los milagros concedidos en la salud, el trabajo
y sus negocios que ha protegido el ?viejón?, dijo uno de los entrevistados.
Hasta su capilla llegó 
gente humilde  para entregar
algunas ofrendas como son monedas, veladoras, flores, fotografías; y otros más
pudientes con joyas y hasta un carro a regalar por las bendiciones  concedidas por el  también llamado ?El Santo de los Narcos?.
La  música de tambora
y los grupos norteños no dejaron de tocar durante la peregrinación que se
organizó por las calles aledañas a la capilla, donde algunos fieles
aprovecharon para bailar.
Alguno fieles nos confiaron los milagros concedidos.
?Se lo traje para que me lo cuidara, cuando lo parí le pedí que me lo cuidara?,  ?Yo estoy agradecido con mi Dios y con Jesús
Malverde por tener sanos a mis hijas y mis nietos?, expresaron. 
?La violencia que impera en el país y en Sinaloa no fue
motivo para estar presente en el 102 aniversario del fallecimiento de Jesús
Malverde?, comentó Abel, de la
Ciudad de México.
?No, porque aquí sólo venimos gente de fe y buena onda del
centro del país?, mencionó.
Por su parte, el capellán 
Jesús Manuel González  Sánchez dijo
que han sido muchas personas las que han acudido a visitar al también conocido
?El Ángel de los Pobres? para 
ofrecerle  lo que pueden.
?El festejo empezó desde la 11 de la noche, con mariachi,
banda y conjuntos norteños y viene mucha gente desde Colombia, Guatemala y
varios estados del país?, expresó.
Al preguntarle por qué no se reconoce a Jesús Malverde como
santo, Manuel González respondió que para la Iglesia Católica,  Malverde es un ladrón y un matón  y contraviene a los 10 mandamientos, pero
para la gente que está aquí es un santo por sus milagros.
Asimismo, reconoció que la violencia sí afectó  la visita de muchos seguidores, y hoy se
miran más personas adultas para pedir por sus hijos.
Jesús Malverde nació un 24 de diciembre en 1870 en el ranchito
Las Juntas, municipio de Mocorito, y murió un 3 de mayo de 1909, a la edad de 39 años;
fue sepultado en el panteón San Juan, en Culiacán, y desde hace 32 años tiene
su capilla.Es una leyenda…De acuerdo con las creencias locales, Jesús Malverde fue un bandolero que operaba en los Altos de Culiacán. Asaltaba y robaba a hacendados y familias adineradas de la región y posteriormente repartía el botín entre la gente pobre. Según la tradición, antes de hacerse al monte, Malverde podría haber sido albañil u obrero en el tendido de vías férreas. Se supone que habría trabajado en la obra del Ferrocarril Occidental de México y en el Ferrocarril Sud-Pacífico, línea que llegó a Culiacán desde el norte en el año 1905.Sus asaltos a adineradas personas hicieron que el entonces Gobernador del Estado, el general Francisco Cañedo, compadre de Porfirio Díaz, ofreciera recompensa por su captura. Perseguido por las autoridades, Malverde habría muerto el 3 de mayo de 1909. No existe acuerdo sobre la forma en la que murió: según algunas versiones fue aprehendido por la policía y ejecutado; también se cuenta que un compañero lo traicionó para cobrar el dinero ofrecido por el Gobierno.La narración más extendida es que recibió una herida de bala en un enfrentamiento con las fuerzas de la ley, que le produjo una gangrena. Malverde, sabiendo que no sobreviviría y que la recompensa por su captura aumentaba, soportó mientras pudo antes de pedir a un amigo que lo entregara para recoger la recompensa y repartirla entre los pobres, además es un santo utilizado para cruzar cargas de polvo (cocaína). En Culiacán han existido casos que aseguran haber visto a Malverde en medio de balaceras; incluso, les salva la vida recibiendo un balazo en la nuca.