México.- Sin lugar a dudas a muchos nos ha pasado que al bajar las temperaturas, nuestra piel cambia de color, pequeñas marcas moradas principalmente en las extremidades se van presentando, lo que nos hace correr a buscar abrigo.
Esto sucede ante la exposición al frío que causa que los vasos sanguíneos de la piel se contraigan, sobre todo en las manos y en los pies, disminuyendo el paso de sangre hacia la punta y causando un cambio en la coloración, la cual se torna más pálida y/o moteada.
Los dedos de las manos y pies, son los primeros que “se pintan de colores” y de inmediato se tornan sensibles, se entumen o bien, hormiguean y debes tener cuidado ya que debido a entumecimiento, si te golpeas, quemas o sufres algún traumatismo, sí, lo sentirás quizá un poco menos, pero el riesgo es mayor.
Así que si comienzas a sentir y ver cambios, actívate y haz esto:
Esto durará entre 10 y 15 minutos y te cubres de inmediato y comienzas a moverte para que tu sangre circule perfecto y entres en calos.
Mantén la calma, dado que el estrés puede intensificar el episodio.
Dale más calor en el cuerpo si estás en casa, con más abrigo o subiendo la calefacción, si estamos en el exterior hay que resguardarse en alguna instalación cubierta.
Mover los dedos: cuando estén blancos o morados y dormidos hay que moverlos para que la sangre circule y mantener el cuerpo también en movimiento si es posible.
Cuida tu salud sobre todo cuando las bajas temperaturas se presenten, vigila a tus hijos o adultos mayores, ya que podrían no darse cuenta de lo que pase con su cuerpo y podrían tener mucho frío y no podrás saber.
