Salud.- Japón ha suspendido la aplicación de alrededor de 1.63 millones de dosis de la vacuna de Moderna contra el coronavirus después de detectar contaminación en viales no utilizados, lo que hace temer por la escasez de suministros mientras el país trata de acelerar la vacunación contra COVID-19 ante un alza en los contagios.
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Según las autoridades sanitarias del país nipón, la contaminación se reportó en varios centros de vacunación y es posible que se hayan administrado algunas dosis, aunque por el momento no se han reportado efectos adversos para la salud.
La farmacéutica encargada de la venta y distribución de la vacuna Moderna, decidió suspender el uso de las dosis fabricadas en la misma línea de producción como medida de precaución.
Se solicitó además a la farmacéutica Moderna que lleve a cabo una investigación de emergencia, Japón emitió el comunicado a instituciones médicas y organizadores que dejen de administrar el fármaco fabricado en España y compartió los números de producción que podrían estar afectados.
Japón depende por completo de las vacunas de Moderna, Pfizer-BioNTech y AstraZeneca-Universidad de Oxford, todas ellas desarrolladas en el extranjero.
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