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México.- Para muchas personas, en especial para los más pequeños del hogar, dormir con la luz del cuarto encendida es un práctica común, sin embargo, poco se sabe acerca de los riesgos a la salud que ello supone.
De acuerdo a los expertos, un buen descanso conlleva eliminar toda fuente de iluminación, sin importar que esta sea de baja intensidad.
Phyllis Zee, de la Universidad Northwestern, realizó una investigación acerca de ello y encontró que se puede ver afectado el sistema cardiovascular, así como la glucosa.
“Una sola noche de exposición a una iluminación moderada de la habitación durante el sueño puede perjudicar la regulación de la glucosa y el sistema cardiovascular, que son factores de riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y síndrome metabólico”, detalla.
Así, con la luz encendida, el sistema nervioso autónomo se activa, trayendo consecuencias negativas, que también se reflejan en una probable resistencia a la insulina durante el día siguiente.
“La resistencia a la insulina se produce a la mañana siguiente. Esta aparece cuando las células de los músculos, la grasa y el hígado no responden bien a la insulina y no pueden utilizar la glucosa de la sangre para transformarla en energía. Para compensarlo, el páncreas produce más insulina y eso provoca que el nivel de azúcar en la sangre aumente”, señala la revista Muy Interesante que dice que cuando dormimos por las noches con una luz artificial sucede un proceso similar.
