México.- Llega el momento en la vida de toda mujer en la que los cambios se hacen más patentes y no hablamos solo del paso de la niñez a la adolescencia, sino ya un poco más adultas.
Uno de los más notorios y molestos ya que nos afecta a nivel estético, es la aparición de vello en la barbilla; esos pelitos gruesos como espina ¡qué no deberían estar ahí! pero están.
¡Prevención! Hoy más que nunca debemos cuidarnos de los cambios de temperatura
Si estás pasando por este momento, más que preocuparte por la estética, ya que al final de cuentas los sacas y no pasa nada, debes estar atenta y acudir a tu médico a checarte, ya que otras causas lo puede estar motivando, algunas graves.
Causas genéticas
El vello en la barbilla puede ser hereditario y si tu mamá, abuela o bisabuela los tenía, seguramente tu también.
Factores hormonales
Haber pasado un embarazo, el ciclo menstrual, o el inicio de relaciones sexuales, también provocan que esos bellitos tan molestos aparezcan.
Recuerda, las hormonas gobiernan a las mujeres y si se desequilibran ¡más!
Un estudio de tu nivel hormonal sería bueno que te realices para ver cómo están las andróginas ya que si estás están elevadas, los bellos aparecen.
La edad
Inevitable sí, la menopausia es factor para que el vello aparezca aunque hay mujeres muy jóvenes que también los llegan a presentar ¡las hormonas como ya dijimos!
Síndrome del ovario poliquístico
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) ocurre, generalmente, durante la adolescencia y provoca trastornos menstruales, hirsutismo (crecimiento excesivo de vello), dolores de cabeza, acné entre otras cosas. Si sufres estos síntomas, es necesario consultar a un médico, evidentemente no solo para tratar el vello en el mentón.
Síndrome de Cushing
Se caracteriza por una alta concentración de cortisol, conocida como hormona del estrés, a la que también se pueden asociar las estrías, el aumento de peso e incluso la diabetes tipo 2.
Así que deja la vanidad a un lado, y si miras esos pelitos como espinas en tu barbilla, lo ideal es que vayas al médico y veas cuál es la causa real que lo está generando.
¡A cuidarnos mujeres!
