México. Bien dicen que “uno es lo que come”, y de ahí que se insiste en que haya buenos hábitos alimenticios, los cuales evitarán en gran medida múltiples padecimientos en las personas. Y en ese tenor, expertos han hecho una lista de aquellas bebidas que afectan directamente al cerebro de una persona.
¡Atención!, aunque no parezcan tener mayor relevancia en la salud, hay bebidas que pueden aumentar la capacidad de concentración y una mejor memoria, pero, también, otras causan todo lo contrario. Aquí la lista de aquellas que provocan que el cerebro tenga un envejecimiento más rápido.
Alcohol
Es por todos sabido que las bebidas alcohólicas generan diversas afectaciones a la salud. Pero, de manera precisa, consumir solo una cerveza o copa de vino al día puede envejecer tu cerebro dos años, así lo revela un estudio compartido por la revista Nature.
¿Te parece poco?, beber cuatro unidades de alcohol al día se asoció con el efecto de envejecimiento del cerebro por 10 años. Eso no es todo, hay otro estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford y el University College London, que señala que los bebedores de consumo moderado de alcohol experimentaban tasas más altas de deterioro cognitivo y reducción del cerebro que sus homólogos abstemios.
Bebidas azucaradas
¿Qué tantas bebidas azucaradas consumes?, si eres fan de los refrescos y otras con gran cantidad de azúcar, ¡cuidado!. Expertos refieren que los refrescos y otras bebidas azucaradas aceleran tu envejecimiento.
En cifras, de acuerdo a un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California, San Francisco publicado en el American Journal of Public Health, beber diariamente ocho onzas de refresco provoca 1.9 años adicionales de envejecimiento en tus células.
Consumo de café en exceso
Consumir demasiado café se ha asociado con volúmenes cerebrales totales más pequeños y un mayor riesgo de demencia, así lo alertan investigadores de la Universidad de Australia del Sur.
Los efectos del café en el cerebro de quienes bebían más de seis tazas de café al día tenían un 53 por ciento más de riesgo de demencia; según el análisis registrado.
En contra parte, el ejercicio regular y la actividad física son clave para disminuir los efectos del envejecimiento. Estudios clínicos indican que el entrenamiento físico con intensidad moderada juega un papel neuroprotector, ralentizando la disminución del volumen del cerebro y mejorando su funcionamiento.
