México. ¿Has escuchado hablar del árnica?, ¿la has utilizado?, se trata de una planta medicinal con múltiples beneficios. También conocida popularmente como betónica de los montes y como tabaco de montaña, desde hace cientos de años, es planta utilizada en la medicina popular desde hace cientos de años.
La árnica es una planta de tallo erguido, velloso y áspero. Mide al menos medio metro de altura, tiene hojas ovaladas y sus bellas flores son de color amarillo con tonos naranjas.
Es originaria de Europa y pertenece a la familia botánica de las Compuestas o Asteráceas igual que las Alcachofas, la Lechuga, el Diente de léon, la Caléndula, el Girasol y la Manzanilla.
Es rica en flavonoides y compuestos fenólicos que le dan sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antimicrobianas, antioxidantes y anticoagulantes.
Árnica para desinflamar. El aceite de árnica puede utilizarse para tratar hematomas, golpes, torceduras, dolor muscular, dolor en las articulaciones y piernas hinchadas, debido a sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y anticoagulantes.
Como antiséptico y cicatrizante, se utiliza para tratar heridas abiertas. El árnica favorece la cicatrización y evita la aparición de infecciones en la herida.
Hierba medicinal con las siguientes propiedades:
- Analgésica
- Rubefaciente
- Antiinflamatoria
- Inmunomoduladora
- Antioxidante
- Uterotónico
- Antibacteriana
- Inotrópico positivo
- Astringente
- Fungicida
- Antiagregante plaquetario
- Cicatrizante
- Antitumoral
- Hepatoprotectora
- Antireumatico
- Bronquiodilatadora
- Colerética
- Ansiolítica
- Vulneraria
- Citoprotectora
- Antitusiva
Algunos estudios demuestran que el árnica posee lactonas con propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias, reduciendo la producción de sustancias inflamatorias como las prostaglandinas y citocinas, pudiendo utilizarse como auxiliar en el tratamiento de heridas de la piel, escoriaciones, arañones, machucones o cortadas, por ejemplo.