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México.- A más de dos años de que se declarara en el mundo, la pandemia del COVID-19, sigue habiendo personas que, por temor a tener reacciones adversas a las vacunas, han decidido mejor no protegerse.
Pese a que los gobiernos y las autoridades sanitarias trabajan a marchas forzadas por ofrecer diferentes alternativas de inmunizacion a sus ciudadanos, entran en juego el miedo, el desconocimiento o bien, una posición política firme.
Todavía, millones de personas siguen creyendo que pueden protegerse, por su propia cuenta contra el virus, sin embargo, de acuerdo a la revista Muy interesante, los expertos están confirmando que muchos de los efectos secundarios, que se piensa, son tan insoportables como la propia enfermedad, están en la imaginación de las personas, por un efecto mental que ha recido el nombre de “nocebo”.
Este término, es contrario al “placebo”, que se deriva del placer, y se refiere a la sugestión que tienen algunos individuos y provoca que los efectos negativos se sientan con más fuerza al estar preocupados por las consecuencias a su salud.
Un estudio publicado en JAMA Network Open, se establece que el 60% de las reacciones a las vacunaa antiCOVID podrían ser consecuencia de este trastorno mental, más allá de los síntomas físicos que puedan experimentarse.
Para la investigadora, Julia W. Haas, esto debe ser objeto de más estudios para evitar una especie de “histeria colectiva” ante las vacunas.
“Recopilar evidencia sistemática con respecto a estas respuestas nocebo en los ensayos de vacunas es importante para la vacunación contra el COVID-19 en todo el mundo, especialmente porque se informa que la preocupación por los efectos secundarios es una razón para la vacilación de la vacuna“, explica la experta.
Haas menciona que, en Israel, el 52% de las consecuencias adversas a los biológicos, en la segunda dosis, estan ligadas con el “nocebo”, ya que, tras una mala experiencia con la primera vacuna, con la siguiente, se espera lo peor, programando su mente para tener mayores efectos que los que, en si, deja la inmunización.
