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Los Mochis, Sin.- Tras 11 días de haber sido abandonada, María de Caná, quien tenía 7 meses de gestación cuando fue abandonada en las calles de la Ampliación 12 de Octubre, en Los Mochis, fue sepultada finalmente en una fosa común del panteón Centenario, al no ser clamada por sus familiares.
El cielo azul, en todo su esplendor, fue quien recibió con los brazos abiertos a la pequeña sietemesina que fue bautizada con el nombre católico de María de Caná. Cinco rosas rojas y blancas fueron colocadas en su tumba para distinguirla de las demás.
Antes de ser llevada al cementerio, se ofició una misa de cuerpo presente en donde estuvieron miembros del colectivo Un Día Por Todas, en la cual se pidió por el descanso eterno de esta pequeña.
Dulce María Zavala Ruiz, integrante voluntaria del colectivo Un Día Por Todas, confirmó a Línea Directa, que desde el hallazgo se pusieron en contacto con las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa para poder ayudar a localizar a la madre, pero no se tuvo éxito.
“Recibió atención adecuada, que fue vestida, que se hizo una ceremonia religiosa por ella, y que sepa, que cualquier deuda que tuviera con esa chiquitita fue cumplida, que ojalá, que reciba ella también la atención. La niña, al parecer, ya había nacido muerta, tenía enredado el cordón umbilical en el cuello y fue encontrada en la vía pública”, señaló.
Los restos de María Caná quedarán en la fosa común por si, en algún momento, la madre desea ir a visitarla o reclamarla de manera formal.
Finalmente, las miembros del colectivo dieron a conocer que están en la mejor disposición de brindar apoyo a las mujeres embarazadas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, brindando atención psicológica, médica, o de otro tipo.
