Culiacán, Sin.- Un supuesto robo de una joyas se señala como móvil en el “levantón” y asesinato de la joven Lidia Andree, se reveló en audiencia inicial donde se vinculó a proceso a una de las cuatro mujeres involucradas en el crimen.
Este viernes en la Sede Regional de Justicia Penal Acusatoria y Oral Zona Centro, un juez de control vinculó a proceso a Paola por el delito de Desaparición Forzada Cometida por Particulares.
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Paola es acusada de participar en el “levantón” de la jovencita de 18 años de edad. Según la versión de los Ministerio Público, dos de las cuatro mujeres, una era Paola, fueron y sacaron a Lidia Andree a la fuerza de la casa de su abuela en la colonia Guadalupe Victoria el pasado 1 de julio.
El supuesto robo
La versión del móvil del crimen, según la Fiscalía General del Estado, es la desaparición de unas joyas el pasado 30 de junio durante una fiesta a donde Lidia había asistido con su amiga Itzel.
Las joyas pertenecían a una joven con iniciales M.K. y la víctima habría acusado a su amiga del robo.
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Las mujeres habrían golpeado a Itzel y amenazado con mutilarla para que explicara el paradero de las joyas, pero Lidia Andree terminó confesando que había mentido y había sido ella quien las robó.
Algunas joyas estaban en su bolsa y las demás dijo que las pagaría, pero no le dieron oportunidad, fue asesinada y calcinada.
M.K. fue identificada como menor de edad y fue detenida y puesta a disposición de un juez en el Centro de Internamiento para Adolescentes (CIA).
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Otra de las involucradas es Erandy, de profesión enfermera, fue detenida y liberada, pero al salir de los juzgados se le ejecutó otra orden de aprehensión y volvió a prisión.
Además de ellas tres: Paola, Erandy y M.K., hay otra mujer involucrada en el crimen, de nombre Elena, que se encuentra prófuga de la justicia.
Fue el 2 de julio, al día siguiente de su desaparición que el cuerpo de la jovencita fue encontrado calcinado en colonia El Barrio, pero fue hasta este 14 de julio que los restos fueron identificados a través de las pruebas de ADN.
