"No maté a mi madre ni a mi hermano"

Culiacán, Sin.- Carlos Alberto ?N?, de 21 años de edad, fue vinculado a proceso este miércoles por el presunto asesinato con arma blanca de su madre Flor y su hermanito de 12 años de edad, hechos ocurridos el sábado 24 de junio en el fraccionamiento Santa Rocío.En la audiencia que inició a las 13:00 horas se prolongó casi seis horas, el juez encontró pruebas suficientes para vincularlo a proceso.Según la versión de los hechos de la parte acusadora, con base de los testimonios de imputado y de los testigos, Carlos Alberto salió de su casa un día antes del crimen, es decir, el viernes 23 de junio.El imputado declaró que al salir le dijo a su mamá, quien se encontraba acostada, que iba salir con unas amigas. Ella le respondió bromeando: cuídate mucho wey, usa condón.Salió en Uber alrededor de las 21:00 horas y recogió en la colonia Bachigualato a sus dos amigas, quienes son hermanas. Se dirigieron a una bodega de Ampasa, donde él laboraba. Compraron cerveza y botanas para convivir los tres.En su declaración, Carlos Alberto dijo que a media noche le marcó su mamá y le dijo que no tomara mucho, él le respondió que no se preocupara.Después dijo haber recibido la llamada de su novia, que le pedía que fuera a verla, que acababa de llegar de una fiesta y quería verlo aunque sea un ratito. Eso dijo en su declaración. Mientras que a las amigas les dijo que tenía que salir porque su novia le pedía que le comprara una lata de leche para un bebé que tenía.Les dijo que ahí lo esperaran, que volvería pronto. Tomó uno de los vehículos de la empresa y se fue pasada la media noche.Al hacerse tarde y Carlos Alberto no regresaba, una de ellas le marcó a su celular para preguntarle que si le faltaba mucho. Él contestó agitado, le dijo que ya iba, que solo había ido a un mandado a su casa. Titubeó y rectificó: a la casa de mi novia.De acuerdo a los testimonios, fue después de las 3:00 horas del sábado cuando Carlos regresó al convivio, pero una de las jóvenes ya estaba enfadada y pidió un Uber dejando a su hermana sola con él.De acuerdo al testimonio de la otra joven, Carlos Alberto llegó raro, serio y no platicaba nada, apenas le contestaba cuando ella le sacaba plática. Notó que llegó sin su reloj marca Gucci de color negro con franjas rojas y verdes que traía en un principio, pero no le tomó importancia que ya no lo trajera puesto.Alrededor de las 5:00 horas ella le pide que se vayan, pero Carlos le contestó que se fuera en Uber, que él se quedaría a limpiar en cochinero que tenían. Ella se fue y él se quedó.Fue alrededor de las 7:00 horas cuando el joven, hijo mayor de Flor, llegó a su casa. Al llegar su vecina le habló y le preguntó que si todo estaba bien, a lo que él respondió que si por qué preguntaba eso. La vecina le comentó que por la noche había escuchado gritos de auxilio, pero que había llamado a la policía y no habían acudido.Carlos dijo que tenía dos días que había perdido sus llaves de la casa, por lo que se dispuso a brincarse la barda y el esposo de la vecina lo acompañó por si ocupaba apoyo.Al entrar por la puerta trasera que estaba abierta, relataron en sus testimonios, que encontraron a Flor sin vida en el pasillo. Fue entonces que el vecino sacó al joven e ingresó a la vivienda a buscar al niño, encontrándolo tendido en la cama de unas de las recámaras. Estaba muerto y con una sábana encima.Carlos le habló por teléfono a su padre, de quien su mamá se había separado hace alrededor de 6 años, y también a la actual pareja de su madre, un hombre casado con quien andaba desde hace 3 años. Con ambos, dijeron los familiares, tenía buena relación y no tenía problemas. Su actual pareja era cariñoso, la trataba bien, y con su exmarido casi no se frecuentaba.Flor tenía otra hija, la del medio, una joven de 18 años de edad que no vivía con ellos porque se había casada e ido a vivir con su esposo. A ella no le informaron de la muerte de su mamá y su hermano menor hasta después debido a que tiene cinco meses de embarazo y temían que se pusiera mal.Las investigacionesDe acuerdo a las investigaciones hechas por los peritos de la Fiscalía General del Estado, Flor forcejeó con su agresor, intentó defenderse, pero no tenía elementos o armas para salir con vida. Mientras que el niño, según las periciales, fue asesinado cuando estaba dormido. Ambos tenían heridas de arma punzocortante en diversas partes del cuerpo, principalmente en el cuello.En la puerta de la cocina los investigadores encontraron escrita la leyenda: “falta uno” con lápiz.Las pruebas en su contraUna de las pruebas contundentes que tomó el juez para vincularlo a proceso fue un reloj color negro marca Gucci que traía puesto en el convivio y que después fue encontrado debajo del cuerpo de su mamá.Asimismo, la novia en su declaración desmintió que le hubiera llamado o que lo hubiera visto esa noche. Dijo que a Carlos Alberto no lo veía desde el pasado 17 de junio, es decir, una semana antes del crimen. Que ese sábado por la mañana él le había marcado y le había pedido que dijera que había estado con ella porque habían asesinado a su familia y estaban investigando a todos, sin embargo ella sintió miedo y dijo la verdad.Lo mismo declararon sus amigas, a quienes también les había marcado pidiéndoles que dijeran lo mismo.Otra prueba más en su contra fue la piel que encontraron en las uñas de su mamá, el perfil genético era del imputado, su hijo mayor.Respecto a los estudios que hicieron los expertos de la leyenda ?falta uno? en la puerta de la cocina, determinaron que él lo escribió de su puño y letra.Otro indicio fue el vehículo que tomó de la empresa, el cual tenía rastros de sangre en manija, carrocería e interiores con el perfil genético AR positivo de su mamá.Al checar los videos de las cámaras de vigilancia públicas, se determinó que condujo hasta su casa, no a la casa de la novia como dijo en su declaración. En las videograbaciones aparece la camioneta del trayecto a su casa en Santa Rocío y de regreso.De igual manera, la hora de muerte de Flor y su menor coincide con la hora que Carlos Alberto dejó a sus amigas solas para salir, de 1 a 3 de la mañana del sábado.A todo esto se suma que de acuerdo al examen médico practicado al joven, tenía varias heridas y rasguños en mejilla, brazos y manos, lo cuales él alegaba que se los hizo días antes trabajando, pero los análisis arrojaron que se los había hecho hacía menos de 24 horas, presuntamente en el forcejeo.La parte defensora, integrada por cuatro abogados, no presentó ninguna prueba para demostrar su inocencia, únicamente presentó algunas notas periodísticas y el video de un portal de noticias donde acusaban al fiscal general del estado, Juan José Ríos Estavillo, de violar el derecho de presunción de inocencia del imputado. Dichas pruebas fueron rechazadas por el juez al considerar que no hubo tal violación.?Los amo, yo no los maté?En la audiencia, al regresar del receso de 10 minutos, el acusado le pidió la palabra al juez, las cuales les fueron permitidas.?Son mi familia y no pude haberles hecho esto, por qué, porque los amo. Soy culpable, pero de no haber estado ahí, no los cuidé y por eso les arrebataron la vida?, manifestó.?Yo no maté a mi madre ni a mi hermano, los amo. Me parece injusto que me declaren culpable de algo que no hice?, concluyó.En la audiencia estuvieron presentes su padre y el esposo de su hermana. Ella esperó afuera en la sala. No quiso entrar.Finalmente y después de todo lo expuesto por ambas partes, el juez consideró que había elementos suficientes de su culpabilidad y vinculó a Carlos Alberto a proceso por los delitos de feminicidio agravado por relación de parentesco, en el caso de su madre, que va de una pena de 30 a 55 años de prisión; y por homicidio agravado en relación de parentesco, en el caso de su hermano menor, que va de 30 a 50 años. La parte acusadora solicitó cuatro meses para realizar la investigación complementaria, la cual concluirá el día 5 de noviembre. Actualmente, y por la gravedad de los delitos, se encuentra en prisión preventiva para evitar que se fugue.WM