"Levantan" y ejecutan a un joven en Guasave

Guasave, Sin.- Tras haber sido “levantado” por un grupo armado
en la sindicatura de Tamazula la tarde del sábado, horas más tarde un joven
apareció ejecutado en Juan José Ríos.
La Dirección de Seguridad Pública Municipal informó que el occiso fue
identificado como Óscar Fernando Covarrubias Lugo, de 30 años, con domicilio en
Tamazula.
Las autoridades policiacas revelaron que a las 17:40 horas un grupo de
sujetos encapuchados y armados con rifles de alto poder interceptaron al joven
cuando circulaba en una camioneta Chevrolet, tipo Tahoe, gris, modelo 2001, por
la calle 500, rumbo a El Cubilete.
Según explicaron algunos testigos, el afectado fue sometido por los
presuntos sicarios quienes a punta de golpes y culatazos lo subieron a una
vagoneta al parecer Nissan, tipo X-Trail, blanca, en la que se lo llevaron con
rumbo desconocido.
Luego de un operativo de búsqueda a las 22:15 horas Covarrubias Lugo fue
encontrado asesinado de varios balazos de rifle de alto poder por la calle
Jambiola, entre la Cero y la Internacional México 15.
De acuerdo con el dictamen del médico legista, el occiso tenía menos de
dos horas de haber sido ultimado.
Del crimen dio fe un auxiliar de la Agencia del Ministerio Público
Especializado en Homicidios Dolosos.
Se aferra a la vida
Por al menos diez minutos Óscar Fernando Covarrubias Lugo luchó con
todas las fuerzas que su cuerpo le daba para que sus victimarios no se le
llevaran plagiado.
Según testigos, el joven fue sometido frente a su esposa, hijos y otros
familiares que lo acompañaban y a pesar  de que la superioridad numérica
de los aparentes sicarios, a estos no les fue nada fácil secuestrarlo.
Como aferrándose al último suspiro de vida, la  víctima arañaba
cada pedazo de suelo que sus manos y pies le permitían.
Golpes y culatazos una y otra vez no podían doblar sus ganas de seguir
viviendo, las mismas veces que era derribado eran las mismas que se levantaba.
Finalmente la superioridad numérica de los maleantes se impuso y
lograron echarlo a la parte posterior de la camioneta en la que iban, todavía
ahí siguió luchando por su existencia, hasta que con más golpes lograron doblar
su voluntad y se lo llevaron.
Diez eternos minutos en los que impotente una familia nada pudo hacer
por la vida del suyo, y tiempo en el que no llegó el auxilio de ninguna
corporación.CHG