Mazatlán, Sin. – Una denuncia anónima recibida en la Policía Militar alertaba sobre dos puntos en los que clandestinamente se habían sepultado cuerpos humanos asesinados, por lo que se dieron a la tarea de acudir a la zona referida que nuevamente fue en Miravalles.
En esta ocasión no se trató de los costados de la carretera libre a dicha comunidad, sino el área enmontada aledaña al camino de terracería que comunica con el Tecomate de Siqueros, en donde el arribo de las autoridades preventivas y de investigación se dio aproximadamente a las 11:00 de la Mañana.
Un elemento castrense informó que al ingresar al lugar un pie que se alcanzaba a mirar los ubico en la zona donde inició la excavación, que arrojó como resultado la exhumación de los primeros dos cuerpos, cuya identidad y causas de muerte no son explícitas.
A una distancia aproximada a los 450 metros sobre el mundo camino pero a 50 metros al interior, otro punto fue investigado por los elementos, una máquina retroexcavadora auxilio en la primer expedición, posteriormente empleados funerarios con palas y picos extendieron la búsqueda logrando encontrar siete víctimas mortales más, en su mayoría por su aspecto se dijo son hombres y tendrán algunos días de asesinados.
El sol bajo y fue aproximadamente un lapso de más de siete horas las que se emplearon en la exhumación de los cuerpos, 9 en total en dicho lugar, su destino ahora es el servicio médico forense para iniciar con los exámenes de ley, esperar a posibles familiares que los identifiquen, de no encontrarlos se les tomara su muestra de ADN para compararlos con los existentes y poder entregar.
La jornada emprendida en las cuatro fosas clandestinas localizadas en dos asentamientos de Mazatlán fue de 11 cuerpos, de las decenas que aún se encuentran sin poder ser ubicados y que sus familiares y los grupos de Rastreadoras buscan incansablemente.
