Matan a comandante que había sufrido atentado

Culiacán, Sin.- Un comandante de la Policía Municipal de Culiacán, quien había sufrido un atentado a balazos por un comando armado el pasado 27 de enero en su domicilio del fraccionamiento Hacienda del Valle, fue ejecutado con ráfagas de “Cuerno de Chivo” la noche del martes frente a las instalaciones de la Eirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de esta ciudad.Las autoridades informaron que el elemento policíaco fallecido se llamaba Jesús Alberto López Vargas, de 40 años de edad, el cual al momento del atentado, viajaba a bordo de una camioneta Jeep Cherokee de color blanco modelo 2004.El atentado ocurrió a las 19:20 horas , sobre la calzada Aeropuerto, justo frente al acceso principal de la SSPyTM, a donde presuntamente el elemento intentaba ingresar al ver que dos camionetas le cerraron el paso.Los testigos señalaron que los atacantes viajaban a bordo de una camioneta Chevrolet Cheyene de color gris y otra unidad Cheveolet Colorado de color tinto, en la que viajaban no menos de diez sujetos armados.Según loa informes, el elemento conducía la Cherokee sobre el carril de poniente a oriente y al estar frente a la dependencia, fue acribillado con los fusiles de asalto que portaban los gatilleros que dispararon en mas de 50 ocasiones.De manera extraoficial se dijo que el comandante, quien también tenía el cargo de supervisor operativo, había denunciado falta de protección por parte de las autoridades después del atentado en su domicilio.El comandante quedó sin vida sobre el asiento del conductor y según las declaraciones de sus propios compañeros, se encontraba de permiso especial por 15 días y apenas el día lunes se incorporó a las filas asignado a una sindicatura.Anoche señalaron, el uniformado habría salido desarmado a comprar algunas cosas, pero al abordar su camioneta que tenía estacionada enfrente, fue ejecutado.A partir del primer atentado, el policía y su familia no regresaron a la vivienda donde residían por temor de ser atacados por segunda ocasión, sin que las autoridades dejaran algún grupo de uniformados para resguardar la vivienda o realizar algún recorrido de vigilancia en el sector.Según la propia familia, sólo le faltaban cuatro años para jubilarse.mg