Mazatlán, Sinaloa.- Todavía estaban los barrotes humeantes. Tenían unos 20 minutos que se acababan de marchar los elementos de Bomberos Veteranos de Mazatlán, y el señor Valente ya había sobrellevado la pérdida. “Lo mejor es que estamos vivos, mijo”, expresó.
Estaba ahí, con un hijo removiendo los escombros en una tierra negra por el incendio en su casa que estaba hecha a base de lámina y madera. En solo 5 minutos se consumió su hogar donde tenía más de 20 años viviendo.
“Pero yo me encuentro bien. Los perritos que andan por ahí están bien”, dice mientras continúa batiendo la tierra negra.
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Los vecinos se muestran solidarios. Sus casas, también de madera y lámina, están retiradas, si no, el incendio las hubiera alcanzado. Afortunadamente no fue así.
“Es que dejé un “cocido” (caldo de hueso con verduras) cociendo (en una hornilla) y yo creo que estaba una escoba pegada y ha de haber agarrado vuelo”, responde el señor Valente Torres Morales, a quien los vecinos le llaman “Abuelo”.
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- Foto: cortesía
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El señor de la tercera edad hace una pequeña pausa de remover los escombros para luego referir que va a empezar de nuevo.
“Me quedé sin desayuno y sin casa, oiga”, manifiesta. E hizo un llamado a la gente a que le ayude a hacer otro jacalito, porque el que tenía ahora ya no lo tiene y se quedó sin nada.
El reporte al número de emergencias decía que había un incendio atrás de la barda de una gasolinera que se ubica por la carretera México 15 al sur, en la colonia Urías. Al lugar acudieron dos camiones de Bomberos Veteranos de las estaciones de El Castillo y Mazatlán, quienes al llegar encontraron una humareda negra que se levantaba detrás de la barda de la estación de servicios, cerca de donde descargan las pipas combustibles.
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Como no podían entrar los camiones de Bomberos por el callejón del Tuno, como se llama el lugar donde ocurrió el incendio, los tragahúmo cruzaron mangueras por la barda, otros se fueron por el callejón y empezaron a combatir el incendio de dos casas de lámina y madera.
Foto: cortesía
En alrededor de 5 minutos apagaron el incendio que consumió toda la propiedad y lo que tenían en su interior, para luego retirarse del lugar.
Enseguida de la casa de don Valente estaba otra vivienda de madera y lámina que también se consumió por las llamas, propiedad de la señora Victoria, a quien le acompañaban sus hijas.
Comentó que el señor de enseguida dejó la lumbre prendida y al incendiarse su vivienda se pasó el fuego a su propiedad que quedó consumida completamente por el fuego.
“¿Qué voy a hacer? Andar a irme dormir a otras casas mientras hago otra casita pa’ ca”, lamentó.
Con 12 años viviendo en este lugar, dice que lo perdió todo, por lo que hizo un llamado a que le apoyen para volver a empezar.
Estas dos personas de Mazatlán que se quedaron sin un lugar dónde vivir, ahora piden ayuda de la gente y de las autoridades para poder levantar su “casita” de nuevo.
