Los Mochis, Sin.– Tras registrase un accidente automovilístico, que terminó con un auto en el interior de un canal de riego en la entrada poniente de Los Mochis, en la zona conocida como “El Portón de Compuertas”, las autoridades concluyeron que se trató de accidente en el que solamente perdió la vida una persona y no dos como se había manejado en un principio.
Sigue la información Policíaca en la sección especial de Línea Directa
Alrededor de las 6:30 de la mañana se reportó al número de emergencias 911 que, sobre la carretera Los Mochis-Ahome a la altura del entronque al libramiento poniente, un vehículo había caído al interior del canal Taxtes y que en una de las esquinas del cruce de caminos, había una persona tendida sobre un charco de sangre.
Al lugar llegaron paramédicos de los Servicios de Urgencias Médicas Municipales de Ahome quienes determinaron que la persona que estaba en el suelo ya no contaba con signos vitales, mientras que personal del cuerpo de buzos de Bomberos de Los Mochis entraron a la obra hidráulica en busca del vehículo y de quien pudiera estar en el interior.
Tras varios minutos se dijo que dentro del vehículo, un Hyundai Accent color arena, al parecer había alguien sin vida, razón por la que se manejó que se trataba de dos personas fallecidas.
Debes leer: ¡Canalazo! Atropella a una persona, pierde el control y cae al “canalón” de Compuertas
Fue una vez que una grúa sacó la unidad del interior del canal, que se supo que no había nadie dentro del vehículo al abrirlo y revisar, pero en la guantera los elementos de Tránsito encontraron los documentos del carro, saliendo a relucir el nombre del propietario.
Ante la falta de algún cuerpo dentro del vehículo y en el agua del canal, las investigaciones periciales se enfocaron en el cuerpo que estaba en el camino, saliendo a relucir que se trataba de Jesús Gabriel “N” de Juan José Ríos, Guasave de 34 años de edad, nombre que coincide con el dueño del vehículo.
Por esta razón y al seguir investigando con testigos de los alrededores se llegó a la conclusión de que el vehículo circulaba en dirección de poniente a oriente por la rúa estatal a alta velocidad, lo que provocó que el chofer perdiera el control del volante y la unidad tomara rumbo al canal.
Se cree que al darse cuenta de la situación, Jesús, intentó arrojarse del vehículo abriendo la puerta pero se golpeó la cabeza con la esquina de una guarnición y al seguir avanzando el vehículo, cayó arrastrándose varios metros hasta quedar inmóvil, mientras el carro siguió adelante hasta caer al agua.
Los peritos e investigadores de la Fiscalía General del Estado ordenaron el levantamiento del cuerpo para que fuera llevado a que se le realice la necropsia de ley correspondiente, mientras que el vehículo fue remolcado a la pensión vehicular municipal.
