Guasave, Sin.- En Guasave cuatro conductores, entre ellos una mujer, fueron detenidos no solo por manejar en estado de ebriedad, sino porque que se pusieron renuentes ante la autoridad, no querían soltar el volante y cambiar de conductor al grado de cometer faltas al bando por lo que tuvieron que pasar Navidad en los separos de la barandilla municipal, informó el director de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Juan de Dios López Rubio.
Sigue la información Policíaca en la sección especial de Línea Directa
Dentro del operativo alcoholímetro que se llevó a cabo durante los días 24 y 25 de diciembre, el funcionario explicó que lo que se encontraron es que no hay cultura ni responsabilidad de los conductores porque realmente iban muy alcoholizados cuando lo ideal es que, aunque consumas un grado de alcohol no se debe de manejar mucho menos andar en moto sin protección.
El criterio de los agentes preventivos no es ir directo a la detención, sino cambiar de conductor con uno de los tripulantes que no hayan consumido alcohol, pero cuando se complica por la resistencia de uno de ellos, se tiene que proceder en caso de haber faltas a los oficiales, justificó.
“Si estás en familia el problema es cuando te regresas, no les prohibimos que tomen, el conductor no debe de consumir”.
-¿En los operativos sí detectaron eso?
“Sí se da mucho, también se hace que si la persona que viene al lado no viene bajo los influjos del alcohol, se le da el vehículo para que se lo lleve, pero se ponen renuentes, de que él quiere entonces ahí ya entran las faltas al bando; hay cuatro, entre ellos una mujer muy escandalosa, una supuesta licenciada”, señaló.
El comandante jefe operativo de Movilidad Sustentable, Germán Gámez Morales recordó el caso de la pareja alcoholizada que viajaba a exceso de velocidad con una menor dormida en el asiento trasero, describiendo como uno de los casos más complicados para los agentes preventivos.
Te sugerimos: ¡Triste Navidad! Guasave registra ocho decesos durante el 24 y 25 de diciembre; dos eran menores
Gámez Morales explicó que se trataba de la mamá de la niña la que conducía con alto grado de alcohol y así como acompañante quien también iba en mal estado; la menor estuvo a punto de ingresar a Casa Hogar cuando llegó el papá y esposo de la mujer a reclamar a la niña de 9 años, comprobó el parentesco y se le entregó a su hija, pero pudo haber quedado bajo resguardo de DIF por la irresponsabilidad de su madre, detalló.
Juan de Dios López destacó que la población tiene que caer en conciencia de los riesgos que se exponen no sólo a quienes van en la misma unidad, sino a terceros; en total fueron nueve los detenidos por faltas al bando, pero solo los cuatro por conducir en estado de ebriedad y faltar a la autoridad durante el 24 y 25 de diciembre.