Angostura, Sin.- Ante la ola de ataques que se registraron en Angostura obra de un comando armado, la Dirección de Seguridad Pública urgió al gobernador Mario López Valdez que no los olvide y que mande refuerzos a esa zona, ya que la violencia está incontrolable y los angosturense viven en medio de la impotencia e incertidumbre.Luego de los hechos ocurridos la noche del lunes, donde personas armadas atacaron las instalaciones de la Policía Municipal, dejando como saldo dos personas asesinadas, cuatro heridas entre ellos un agente preventivo, algunos edificios y tres patrullas balaceadas; los altos mandos de la Dirección de Seguridad Pública informaron que el Alcalde José Manuel Valenzuela López se presentó ante el mandatario estatal para exponerle las condiciones de ingobernabilidad en las que se encuentra este municipio y solicitarle la intervención de todas las corporaciones policiacas tanto federales como estatales.Los jefes policiacos comentaron que ?Chenel? también le va a solicitar al Ejecutivo estatal que los apoye con mejor armamento, con municiones, chalecos antibalas, equipo táctico, con más y mejores patrullas.Cabe señalar, que la Policía Municipal contaba con 13 patrullas, pero con la balacera ocurrida la noche del lunes donde rafaguearon tres; ahora únicamente sirven diez pero algunas de ellas son modelo viejo y no se encuentran en optimas condiciones.Viven horas de terror
Minutos de terror fueron los que vivieron los habitantes de la cabecera municipal de Angostura, elementos de la Dirección de Seguridad Pública y los internos de la cárcel municipal, quienes pasaron una de las peores noches de su vida ya que el lunes como a las 20:45 horas, un grupo de personas fuertemente armadas a bordo de varias camionetas rafaguearon las instalaciones de la Policía Municipal, varios vehículos y una sucursal de un banco en pleno centro de la ciudad.El saldo, dos personas muertas y cuatro heridas entre ellas un agente policiaco, además de la tranquilidad colectiva hecha polvo.
Según proporcionada a Línea Directa por la DSPyTM, los gatilleros circulaban por la calle 16 de Septiembre, y de pronto, desde el interior de las unidades en las que viajaban sus ocupantes comenzaron a disparar con rifles de alto poder a diestra y siniestra.
Posteriormente, se detuvieron por unos minutos frente al edificio de la Policía Municipal, abriendo fuego indiscriminadamente. Solo en este lugar, se informó que se levantaron alrededor de 600 casquillos calibre AK-47, AR-15 y uno de barret calibre 50.
Asimismo, una sucursal bancaria ubicada a un lado de la corporación, sufrió daños considerables debido a los impactos producidos por armas de grueso calibre.
No satisfechos de esta acción, el grupo armado continúo su recorrido disparando a los autos que se encontraba en su camino, entre ellos a tres patrullas de la Policía Municipal que recibieron poco más de cien impactos de bala.
En este ataque, un policía municipal y tres personas más resultaron heridas; pero quienes no corrieron la misma suerte fueron la joven Ana Abigail Trujillo Ruiz, de 18 años y Gonzalo Beltrán Astorga, de 45 años, éste último murió cuando circulaban por la zona y fue alcanzado por las balas.
Ana Abigail, quien viajaba en otro vehículo con dos personas quedó herida y fue trasladada al Hospital General de Guamúchil y posteriormente a Culiacán, pese al esfuerzo sobrehumano que se hizo para salvarle la vida, falleció cuando recibía atención médica.Algunos vecinos afirman que varias personas armadas se bajaron de los vehículos en que viajaban y a pié también empezaron a disparar.
Los daños económicos causados por este artero ataque son visibles en automóviles y edificios; en la base de Seguridad Pública Municipal se reflejan rastros de una “guerra” en la que no tuvo oportunidad de participar, evidenciando la falta de capacidad de reacción que tienen y el alto grado de vulnerabilidad con el que trabajan.
Pero más que daños materiales,hace rato terminó la tranquilidad para los habitantes de Angostura, quienes se sienten abandonados por las autoridades.
Cabe señalar, que pese a la magnitud de los hechos, ninguna otra corporación de seguridad ha apoyado a la Policía Municipal; los mandos policiacos afirman que el Ejército solo fue por unos momentos después de la balacera pero se retiró argumentando que tenía que atender otros eventos; el martes por la mañana como a las 12:07 horas hicieron acto de presencia los elementos de la Marina pero no se embromaron nada.Se esconden presos debajo de las piedrasLos internos de la cárcel municipal, nunca olvidarán lo que
vivieron la noche del lunes 18 de abril ya que les tocó estar muy cerca del
lugar donde un grupo fuertemente armado rafagueó de manera
indiscriminada, las instalaciones de la Policía Municipal.
Y es que, solo una pared separa el penal de las oficinas
operativas de esta corporación policiaca donde hicieron blanco más de 600 casquillos
de AK-47, AR-15 y uno de Barret calibre 50.
Los presos comentan que durante la refriega, algunos
policías que estaban de guardia; se refugiaron en el interior de la
penitenciaría y dicen que tal fue la magnitud de los hechos, que lograron encontrar
cinco ojivas de distintos calibres las cuales rebotaron hasta el interior de
las celdas.
Los reos relatan que tenían mucho miedo ya que se imaginaron
que en cualquier momento, iban a llegar los gatilleros y los iban a asesinar a
todos juntos.
?Estábamos haciendo cena cuando de repente se escuchó la
balacera, por ahí como a las 9 de la noche más o menos, de repente miramos que
los policías entraron porque era mucha la balacera y no dejaban de disparar,
eran puras ráfagas pensamos que nos iban a matar a todos aquí?, relata un
interno.?Nos sentimos un poco espantados, es una experiencia que no
se olvida como dice el compañero pensamos que nos iban a matar a todos aquí
andábamos en el baño todos adentro, espantados?, señala otro recluso.
Debido a la magnitud de los hechos, los detenidos buscaron
el mejor lugar para protegerse porque no dejaban de escuchar impactos de bala
de grueso calibre.
?Todos los compañeros no encontrábamos que hacer, debajo de
las piedras hay unos huecos donde se puede meter uno, lo bueno es que no pasó a
mayores para acá para adentro nada más fueron rebotes, gracias Dios estamos
bien, el susto nada más, de ahí no pasó?, platicó.
?Yo la neta tenía miedo, porque a los 5 minutos que posó el
rollo no se escuchaba ruido de nada, dijimos están muertos todos los policías,
quedamos solos dijimos a lo mejor vienen para adentro a matarnos a nosotros
también, era nuestro temor, nos encerramos en el baño y en las carracas, peor
espantados, porque así como están las cosas ahorita se puede esperar lo peor?,
añadió.