Mazatlán, Sinaloa. – Mazatlán despertó con clima agradable; el cielo nublado y con viento, una mañana fresca para seguir ‘acurrucado” en casa, pese a ser lunes inicio de semana laboral. Pero, no todo fue tan bueno para Martha, su hermano y toda su familia.
El reloj marcaba alrededor de las 06:40 horas, ya había amanecido y una fuerte ráfaga de viento movía las ramas, sacudía las cortinas de su casa. De pronto, se escuchó un estruendo, un fuerte golpe que acabó con el silencio del domicilio, de la calle y de la cuadra.
Asustados, Martha y su hermano Mario, prácticamente “brincaron” de la cama al no saber que había pasado; de inmediato, se asomaron a la puerta de entrada porque pensaron que alguien se quería meter a robarles, pero no fue así, vaya sorpresa que se llevaron.
El árbol que estaba sembrado a fuera de su casa, marcada con el número 9439, en la calle Tierra y Libertad, en la colonia Valles del Ejido, se vino ‘abajo’ por el viento cayendo encima del automóvil de Martha; un Pointer, color blanco, le quebró el cristal de atrás y de los costados izquierdos de la unidad. Le ponchó una llanta y daño la mitad del vehículo, explicó Mario, hermano de Martha.
“Yo me levanté por el golpe del árbol al carro, pero cuando me levanté estaba corriendo mucho aire. – ¿Escucharon nada más el estruendo? -. Sí, y cuando salí rápido a ver porque pensé que se estaban metiendo, ya fue cuando vi el árbol caído y vi que estaba corriendo bastante aire”.
¿Está asegurado el carro?
“Contra daños a terceros nada más. Ocurrió como a las 06:30 a 06:40 horas, no recuerdo la hora exacta. – ¿Movilizó a todos los de la cada? -. Sí, se escuchó bastante fuerte”, manifestó.
Ahora tras lo ocurrido, a Mario y a su hermana Martha, solo les quedó esperar a que recogieran el árbol caído y ver si podrán reparar el automóvil dañado, el cual solo contaba con un seguro de daños a terceros.
“Solo nos queda esperar para que recojan el árbol y ver qué onda con el carro, y ahí no sé qué procederá porque mi hermana es la que se está encargando de eso, de todo eso. – ¿Martha, es la propietaria y qué dice? -. Pues, está “agüitada” por el golpe del carro”.
“…no, la verdad yo no me lo esperaba y como le comento; yo pensé que se estaban metiendo a la casa y fue tan fuerte el golpe, que yo pensé que se estaban metiendo a la casa, que pateaban las puertas o algo”, dijo.
El árbol era tan grande, que, al caer, obstruyó la vialidad sin dejar pasar ningún otro vehículo y el hecho tan sorprendente que “propios y extraños” no dejaron pasar la oportunidad para tomar una imagen de lo acontecido.
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Éste, es uno de los casos fortuitos que se llegan a presentar en cualquier ciudad y lo más lamentable, es que en muchas ocasiones los ciudadanos están listo para hacerle frente a una situación de esta naturaleza y no les queda más que seguir trabajando para recuperar lo material, que, en este caso, es ese automóvil.
