Choix, Sin.- Desde Choix hasta la parte más alta de la Sierra de Madre Occidental elementos del Ejército, Guardia Nacional y Marina peinan la zona por aire y tierra en búsqueda de José Uriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, quien es señalado como el responsable de asesinar directamente a dos sacerdotes y un guía turístico en Cerocahui, Chihuahua.
A decir de los habitantes de Choix, quienes han compartido con Línea Directa imágenes de los sobrevuelos, desde este fin de semana es común observar tres aeronaves de la Marina desde las primeras horas del día y, a pesar de las molestias que éstas pueden generar, reconocen que este operativo es necesario para la captura de Portillo Gil.
“El Chueco” es buscado por las autoridades federales por el homicidio de los sacerdotes jesuitas Javier Campo Morales, “El Gallo”, y Joaquín César Mora Salazar, “El Morita”, ambos muy queridos por las comunidades serranas de Chihuahua y Choix; así como por la muerte del guía turístico, Pedro Heliodoro Palma Gutiérrez.
Los violentos hechos ocurrieron el pasado 20 de junio, al interior de la iglesia, hasta donde se presume llegó el líder de una célula delictiva, quien asesinó a los jesuitas a sangre fría y ordenó a sus hombres que se llevaran sus cuerpos.
Las muertes generaron repudio nacional e internacional, así como la exigencia de justicia hasta por el Papa Francisco desde el Vaticano, por lo que las autoridades ofrecen una recompensa de 5 millones de pesos.
A una semana de lo ocurrido, siguen las autoridades sin dar con su paradero, por lo que este fin de semana se intensificó la búsqueda por las zonas más altas de la Sierra Tarahumara donde se presume, se esconden él y algunos hombres en las cuevas y, además, se mueven entre brechas para evadir a las autoridades que desconocen por completo la geografía de la zona.
De acuerdo a la versión de algunas autoridades, este hombre, El Chueco, no ha abandonado la zona serrana y, podría refugiarse en Choix, municipio donde cuenta con familia y estuvo viviendo en la cabecera municipal hace unos años.
Por ello, los sobrevuelos y búsqueda por tierra y aire seguirán en la zona hasta que se logre su arresto, como ordenó el presidente de México Andrés Manuel López Obrador.