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Culiacán, Sin.- Luego de dos años de audiencias diferidas, este viernes se dio la apertura del juicio oral para desahogar testimonios que lleguen a la sentencia contra Luis Geovanny “N”, acusado de feminicidio agravado contra su pareja, Michel Estefanía, en la colonia Esperanza, en hechos registrados en diciembre de 2019, por cuyo delito la Fiscalía de Sinaloa solicita una sentencia de 50 años de prisión.
“Ábrete, ábrete”, le gritó Luis Geovany a su hermano Lázaro Antonio, que estaba junto a Michel Estefanía, afuera de la casa, para luego dispararle en cinco ocasiones, de acuerdo a las primeras declaraciones que están en el expediente, leídas por la juez de control.
Uno de los tres defensores de oficio señaló que se deberán presentar las pruebas que demuestren los testimonios porque Luis Geovanny es un “chivo expiatorio” de un delito que cometió otra persona, pero luego vinieron las preguntas de la Fiscalía, de acuerdo a las primeras declaraciones donde señalan el comportamiento del imputado de ejercer violencia intrafamiliar contra su pareja y contra su pequeña hija por lo cual Michel Estefanía presentó denuncia el 14 de septiembre de 2019, unos días antes de huir descalza con su hija en brazos, de la casa donde vivía en unión libre con su pareja.
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La primera audiencia se realizó desde el 15 de octubre del 2020 y hoy iniciaron con las declaraciones del juicio, la primera fue la de la señora María del Rosario, madre de la víctima quien en unos de los testimonios y ante las preguntas de los MP, Fiscalía y de la defensa que le pedían horario, qué personas estaban presentes y si Geovanny estaba ya en el lugar, les dijo: “Ojalá que a ustedes nunca les pase algo así, estoy segura que tampoco van a acordarse”.
El mismo día que fue asesinada, Michel Estefanía pidió a su madre, doña Rosario que le prometiera que cuidaría de su hija Kendra Michel que se la prestó para llevarla a una piñata de otra niña de la familia:
“Promételo”, le suplicó. Y fue la última vez que la vio porque cuando estaba en el festejo, le hablaron para informarle de los hechos, se subió a la camioneta con su marido para ir a ver qué pasaba y ya fue cuando la encontró tirada.
También mencionó que las dos familias, la de ella y la del acusado tuvieron una discusión el día que su hija estaba tirada muerta en la calle, por quedarse con la niña que su otra hija regresó de la fiesta por eso no vio quien le dijo en voz alta, de cabello largo y parada a su lado, que había orden de restricción que fue a buscar a su casa y la mostró a los policías para llevarse a la pequeña.
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Le contó, menciona la madre, que Geovanny se drogaba y fumaba marihuana, un día le tenía las manos en el cuello a la pequeña y la estaba ahorcando, otras veces le rompió los juguetes y le echó humo de cigarro en la carita y en el caso de la joven madre, la golpeaba en la cabeza y no la dejaba voltear para ningún lado, por eso seguido conseguía teléfono para hablarle y cuando decidió dejarlo fue cuando puso la denuncia, pero la madre de él y Geovany le hablaban, la convencieron y se regresó con él a escondidas para que no la viera.
La juez de control aprobó la propuesta de declaraciones de 26 testigos, incluido el de familiares de la víctima, que se hizo hoy con la madre, hermana y prima de la víctima y fijó otras fechas para que acudan agentes investigadores, policías y vecinos que continuarán de martes 22 a viernes 25 en donde participarán 23 testigos que faltan.
