Culiacán, Sin.– A casi 12 horas de colapsar el techo de una zapatería en pleno corazón de Culiacán, la evidencia del esfuerzo por parte de bomberos de Culiacán, personal de Protección Civil Estatal y municipal, policías municipales, agentes de tránsito, elementos de Cruz Roja y diverso personal del ayuntamiento permanecen frente al terreno afectado ubicado en la calle General Ángel Flores.
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La alarma intermitente de una negociación aturde a los policías municipales, y elementos viales que resguardan la calle Ángel Flores entre avenida Domingo Rubí y José María Morelos para evitar el acceso de automovilistas en la zona.
Aunque es temprano, ya hay peatones que circulan por una de las banquetas ubicadas frente a la empresa donde se derrumbó el techo del inmueble y algunos asombrados se paran frente al terreno en el que no se percibe la magnitud de la tragedia que dejó para la familia de la gerente de la zapatería, Susana Araceli quien tenía 29 años.
Tampoco imaginan lo que se vivió hace casi 12 horas cuándo se reportó el accidente en el lugar al que respondieron de inmediato rescatistas y agentes de la policía preventiva de Culiacán, con el único fin de rescatar con vida a las personas atrapadas por el techo colapsado.
Litros de agua de diferentes marcas y sueros en diferentes presentaciones, así como madera es la evidencia del trabajo que llevaron a cabo conjuntamente elementos de la autoridad y rescatistas por varias horas para sacar de los escombros a las víctimas.
El cansancio se percibía en los que llevaban a cabo diferentes maniobras, pero nunca decayó el ánimo para llevar a cabo el rescate del cuerpo de la gerente y de las víctimas qué resultaron lesionadas en esta tragedia.
La coordinación y el esfuerzo de los elementos de las autoridades con los rescatistas no se ve, pero la evidencia queda en el lugar dónde solamente quedan escombros y la evidencia de decenas de personas qué apoyaron en esta labor.
