No sé quién llegará con ventaja a Culiacán entre Tomateros y Cañeros, porque al momento de redactar éstas líneas faltaban varías horas para la realización del quinto encuentro que rompería el empate 2-2. Pero quien llegue con un 3-2 a su favor no tiene garantizado absolutamente nada en las pretensiones de convertirse en finalista.
La serie ha estado tan pareja, como lo dicta esa igualada en triunfos y derrotas, que es difícil pronosticar cuál de los dos esperará al ganador de Charros y Naranjeros para ir en búsqueda de la corona. Los cuatro duelos disputados han sido tan cerrados como dramáticos, que resulta difícil elegir un claro favorito, con todo y que los Guindas fueron el número uno en puntos y standing general.
Bien dicen que el playoffs es otro beisbol, se juega diferente, con más enjundia y coraje. Pero lo que nos han ofrecido estas dos organizaciones, sobre todo en los últimos dos partidos, ha rayado en lo fantástico e inesperado.
El tercer choque –primero en Los Mochis- se decide en la décima con el valioso imparable de Ramón Ríos remolcando la carrera del triunfo, después de haber conseguido igualar los cartones 3-3 en la octava con otro hit.
Y el partido del miércoles, simplemente sensacional. Un duelo de roscas que Edgar Arredondo y Luis Fernando Miranda protagonizaron durante el lapso que recorrieron en el montículo, y que se define en un octavo capítulo en el que Yasmani Tomás le pone la cereza al pastel con un Grand Slam sobre Josh Green.
Pero la serie no se ha distinguido solamente por los aciertos, entre ellos el que Roberto Vizcarra haya reconocido que Sebastián Elizalde no le estaba aportando nada a la ofensiva de Tomateros y optó por enviarlo al banquillo para darle la oportunidad a un Ríos que, gracias a él, se garantizó el regreso de esta batalla a Culiacán.
Dentro de toda esa lucha ha habido errores de campo y mentales, como los dos de Luis Roberto Verdugo que a punto estuvieron de costarle el juego del martes a su equipo, así como los efímeros relevos del par de lanzadores venezolanos que llegaron directo al playoff para apuntalar el picheo de relevo. Sus actuaciones han pasado desapercibidas, por no afirmar que de alto riesgo.
VENTAJA. En Jalisco la serie favorecía a los Charros 3-1 y el panorama para los Naranjeros estaba complicado.
La noche del miércoles se anunció, después del juego, que su as de la rotación abridora Robert Stock regresaba para responsabilizarse del montículo del quinto juego, buscando mantenerse con vida y asegurar el retorno a Sonora, pero en las primeras horas del jueves se anunció que el norteamericano no estaba contemplado.
Y eso era un mal presagio en sus pretensiones de revalidar su campeonato.