Con carácter de irrevocable, el pasado viernes Solangel Sedano Fierro presentó al alcalde de Ahome, Manuel Chapman, su renuncia al cargo de directora de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente. Eran muchas las especulaciones al respecto y Sedano solo confirmó las versiones a través de un mensaje de WhatsApp, sin que hasta el momento haya habido un posicionamiento oficial por parte del ayuntamiento.
En este tema, la pregunta que todos se hacen es cuál fue la razón de Doña Solangel para abandonar el cargo. Ella no ha querido dar más detalles y también es poco probable que el alcalde lo haga. Sin embargo, de acuerdo con las palabras del regidor priista Fernando Arce, esta “enésima” renuncia en el gabinete demerita “aún más” la administración municipal de Ahome.
El edil priista refirió que en el mundo del beisbol, cuando los “equipos no están funcionando significa que el manager es quien no da los resultados o las señales correctas” y lo mismo podría aplicarse en el gobierno de Chapman. Es decir, que hay importantes problemas internos, motivados por el propio alcalde. ¿Será?…
Los trabajadores de la Salud son nuestra primera línea de defensa en esta pandemia de coronavirus, que ha golpeado con fuerza a Sinaloa. Todo nuestro agradecimiento a esos profesionales que están exponiendo sus vidas, para poder salvar otras.
Por desgracia, las cifras nos demuestran que, en efecto, su trabajo conlleva un gran riesgo. El secretario de Salud, Efrén Encinas, señaló que hasta este domingo, suman 773 contagios de COVID-19 en nuestro estado. De ese total, 216 son trabajadores sanitarios, principalmente enfermeras y médicos. Es decir, un poco menos del 30% de los infectados en Sinaloa han sido profesionales de esta área, quienes son los más expuestos.
Otro dato lamentable que dio el doctor Encinas, en una aplaudible acción de transparencia, fue informar que hasta ahora 5 de sus colaboradores cercanos en la Secretaría de Salud han dado positivo a coronavirus. Aclaró él mismo se hizo la prueba pero dio negativo… En general, el personal médico es pues el más vulnerable, debemos agradecerle pero también levantar la voz y exigir que les otorgue el material protector suficiente y necesario…
El lado amable del fin de semana fue la alta de más pacientes que vencieron al coronavirus y salieron del hospital para terminar sus tratamientos desde su casa. El sábado, 4 personas más abandonaron el Hospital Civil, y los despidieron también entre aplausos y sonidos de las sirenas.
Recordemos que el pasado jueves hubo un caso similar en el ISSSTE de Culiacán, y fue el primer paciente que estuvo intubado y con respiración artificial pero que pese a todo, logró salir adelante y ahora se recupera desde su domicilio.
En total, la Secretaría de Salud reporta hasta este domingo 172 personas que se han recuperado de COVID-19. Esperemos que esta cifra crezca mucho más con el paso de los días. A fin de cuentas, en estos tiempos difíciles necesitamos que haya más historias de este tipo…
Por si algo faltara en plena contingencia,varios restauranteros de Culiacán levantaron la voz para acusar la grave “insensibilidad” de la Comisión Federal de Electricidad, pues, dicen, sus trabajadores la semana pasada hicieron una suerte de redada en el centro de la ciudad para cortarle el servicio a muchos locales.
Esto sin tomar en cuenta que sus recibos ni siquiera habían vencido o bien, aunque en algunos casos sí tienen adeudos, en los últimos meses habían hecho abonos y estaban ya en vías de terminar de pagar. Sin embargo, el fondo del asunto y de la queja radica en la frialdad de la CFE para reconocer que los restaurantes –y en general todos los comercios- se las están viendo negras, pues con sus cortinas abajo no están teniendo ingresos para poder cubrir nóminas y servicios, como la electricidad.
En efecto, ha habido una completa cerrazón del gobierno federal en este sentido y se ha rechazado una y otra vez la posibilidad de una prórroga en los cobros de luz. Por el contrario, están haciendo más estrictos los cortes. Y lo peor de todo es que los restauranteros ni manera tienen de hacer que se escuchen sus reclamos, pues la CFE es una de las instituciones más cerradas y especialista en hacer oídos sordos ante las quejas ciudadanas. ¿A poco no? Así se las gastan. O peor… Comentarios: [email protected]