Las decisiones de los partidos y de los políticos en temporada de campaña es inmejorable oportunidad para que nos muestren su auténtica cara, sus enfermizas ambiciones y su proclividad a la traición.
Por encima de la lealtad partidista y convicción ideológica, están los intereses particulares. No es nada nuevo, pero es ahora más notorio junto con el evidente deterioro de la partidocracia.
No son los primeros. Mario López Valdez y connotados priistas lo hicieron en 2010, con razón o sin ella, y les fue bien, y eso los alienta para seguir la ruta.
Veamos dos botones de muestra actuales, de los que ya se han dado y de los que seguramente se estarán dando en las próximas semanas.
Sergio Torres Félix deja el PRI para convertirse en candidato de Movimiento Ciudadano al gobierno de Sinaloa, renegando del partido que lo cobijó siempre e incluso del gobierno estatal del que formó parte.
Pero en realidad es que con las mismas reglas de las que hoy reniega y utiliza como argumento para dejar el que fue su partido, fue alcalde del Ayuntamiento de Culiacán, diputado federal, diputado local y dirigente municipal del PRI.
En Mazatlán Alejandro Higuera, panista ganador de varias elecciones, una verdadera figura del PAN en el sur del estado, renuncia al partido quejándose de la alianza que éste hizo con el PRI, al que califica con el adversario histórico.
Pero en 2010 sin rubor alguno “El Diablo” Higuera hizo alianza con lo más rancio del priismo y se convirtió primero en pieza importante para que el priista Mario López Valdez ganara la gubernatura y después en un aliado incondicional de su gobierno.
Sencillamente los partidos políticos no responden a las exigencias, preferencias y aspiraciones de los ciudadanos, ni tampoco les interesa hacerlo, porque no tienen auténticos contrapesos y normas formales que los obliguen.
Los viejos partidos que han gobernado este país están inmersos en severas crisis, de ahí que empiecen a aflorar sus peores miserias, pero muchos de los que se van han sido parte de ese deterioro.
Y con esas prácticas, unos llaman a la fidelidad de sus bases y otros a seguirlos en sus nuevas aventuras.
Es bueno que se desnuden y se muestren tal como son.
