Los Sultanes de Monterrey, una franquicia emblemática en el verano de Liga Mexicana de Beisbol, anunció el día de ayer que su manager que por dos temporadas consecutivas: la del 2018 y 2019 les diera 141 triunfos, no es más su manager. Roberto Kelly, el panameño que tuviera muchos años en las Grandes Ligas, e incluso fuera coach de primera de los Gigantes de San Francisco, de común acuerdo con la organización regiomontana llegaron a un mutuo acuerdo de que ya no estará más como responsable de uno de los enemigos más enconados, beisboleramente hablando, de los Diablos Rojos del México, esto desde los tiempos del veracruzano Roberto Manzur Galán, que decía: podemos perder con los Tigres de Cancún pero no contra los Sultanes. De momento los también llamados fantasmas grises, están en posición de anunciar rápido el nombre de su nuevo timonel. En la baraja hay algunos, sólo que oficialmente no de momento.
Muy mal se está viendo la organización de los Charros de Jalisco en ventilar a la opinión pública sus desacuerdos de la sociedad, y creo que debería de intervenir como autoridad la presidencia de la Liga Mexicana del Pacífico. En nada le ayuda a los Charros o a la firma del conjunto tapatío este tipo de pleitos, si no cuidan ese aspecto, perderán credibilidad ante el público, y creo que monetariamente pudiera afectarles ante sus patrocinadores, porque si de algo puede presumir el conjunto tapatío, es el buen apoyo que recibe por ese concepto. Insisto, nada bueno es que todos pudiéramos darnos cuenta de sus pleitos internos que nada tiene que ver el público en general.
Se dice que Roberto Osuna junior estaría quizá signando contrato con los Angelinos de Los Ángeles, sin duda que sería una buena noticia para el beisbol mexicano. Se desconoce el real estado físico de su brazo de lanzar, pero si está en vías de arreglo, pues de seguro deberá de estar bien, porque regularmente son sometidos a exámenes médicos, y de estar no en condiciones, por supuesto que se vendría abajo la negociación. Suerte pues para Roberto, ya que otros jugadores como Óliver Pérez, el mexicano con más temporadas en Grandes Ligas y el excéntrico Sergio Romo, tampoco han podido enganchar trabajo cuando el tiempo apremia y se está a semana y media de iniciar pretemporada.
Por cierto, la oficina del alto comisionado está informando que no obliga de ninguna manera a ningún jugador de la gran carpa a que esté vacunado, y es que en el vecino país han estado avanzando demasiado rápido, tan es así que el nuevo presidente ofreció que en sus primeros cien días de mandato, estarán vacunados 100 millones de norteamericanos, cuando en estos momentos van poco más de 10 millones, allá, vacunados.
La Serie del Caribe de cierta manera fue un escaparate para que algunos integrantes de los clubes visitantes, en este caso campeón y subcampeón. Ya fueron firmados dos agentes libres de momento, el boricua Yadier Molina, quien se ganara el cariño y respeto del aficionado mexicano, está de nuevo con los Cardenales de San Luis, que será sin duda Salón de la Fama llegado su momento. Estampó su rúbrica por 9 millones de dólares por la temporada del 2021, por su parte, el dominicano Jhonatan Villar firmó contrato de ligas menores con los Mets de Nueva York con invitación a las prácticas, nada malos los 3 y medio millones de dólares.
Siguiendo con las firmas, el que evitó el arbitraje es el japonés de actividad dual de los Angelinos, Shoei Ohtani, firmó contrato por dos temporadas y 8.5 millones de dólares. Este nipón no ha respondido para nada con todo y que fuera Novato del Año en la Liga Americana, ganando la parejera en su momento al dominicano Miguel Andújar, y tras la famosa operación Tommy Jhon, espera finalmente cumplir con la dualidad para la que fuera contratado.
Otro veterano que emigra de equipo es el lanzador Jordan Zimmermann, que de los Tigres pasa con contrato a los Cerveceros de Milwaukee. Este lanzador tiene récord relativamente pobre, ha pasado por organizaciones como los Nacionales, Tigres y ahora estará en el estado natal de Wisconsin.
