Por lo poco que se sabe aún en cuestión del presupuesto federal para 2021, se deduce que la tormenta financiera que ya se padece ahora, se agudizará a raíz de la emergencia sanitaria y económica.
Ya se están escuchado voces de preocupación en los sectores privado y público. Menos presupuesto gubernamental y menor margen de maniobra con las recaudaciones locales.
Buscar un punto de equilibrio entre la salud y la economía, ambas en una seria crisis, es la prioridad. Con la problemática que ya se padecen en los sectores productivos puntales de la economía sinaloense como la agricultura, la pesca y el turismo, y el impacto de las determinaciones centrales, el panorama es desalentador.
Las cosas tampoco pintan bien para el gobierno estatal y los municipales de Sinaloa durante el próximo año. Si hoy, con una serie de respaldos y partidas presupuestales más o menos regulares, tienen problemas para enfrentar diversos compromisos, desde uno tan elemental como el pago de salarios y aguinaldos, todo se les puede complicar aún más.
Ante ello, se tiene la ineludible obligación de administrar mejor los escasos recursos a los que accedan, a un cuidadoso manejo de las finanzas, a no caer en tentaciones populistas, a direccionar el gasto hacia lo que realmente es necesario.
Las condiciones que se perciben para el año próximo en cuanto a la economía de los municipios exige a los alcaldes y alcaldesas ser en extremo cuidadosos en lo que hagan con los pocos recursos que les lleguen vía partidas federales o cobro de impuestos locales.
Se tiene que gobernar con transparencia, principalmente en cuanto al gasto público.
También, el gobernante debe dar la cara hoy a una sociedad cada vez más exigente de cuentas claras y calidad de servicios públicos, muy diferente a la que se tenía hace una década, por ejemplo.
En pocas palabras, honestidad, eficiencia, compromiso y conocimiento. Los que son gobierno deben estar cada vez más preparados para serlo.
No basta con que digan que son diferentes a los que gobernaron en el pasado. Ser diferentes no implica en automático que sean más eficientes. Deben demostrarlo.
(EM)