Morena está de fiesta. Y no precisamente porque ya se hayan acabado las campañas, sino porque se anotó varios triunfos este miércoles, pero del tipo jurídico. Y es que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revirtió todos los golpes que recibió el partido tinto en Sinaloa en los últimos días.
Por un lado, los magistrados de la Sala Superior echaron abajo la sentencia del pasado 21 de mayo de la Sala Regional de Guadalajara, y ‘revivieron’ las candidaturas comunes que tenía Morena junto con el Partido Sinaloense, en las alcaldías de Culiacán, Mazatlán, y en los distritos 5, 11, 15, 16, 20 y 22. En pocas palabras, Jesús Estrada Ferreiro, Luis Guillermo Benítez, Cecilia Covarrubias, Marco César Almaral, María Victoria Sánchez, Marco Antonio Zazueta, Alma Rosa Garzón y Flor Emilia Guerra sí podrán buscar la reelección, en sus respectivas demarcaciones, por ambos partidos.
Lo peor de este asunto es que el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa ya había gastado 3.5 millones de pesos por reimprimir 1.8 millones de boletas para dichas alcaldías y distritos. Pero de antemano, el líder del PAS, Héctor Melesio Cuén, se lavó las manos y dijo que si la ciudadanía le quiere reclamar a alguien, que sea al PRI y a Movimiento Ciudadano, que fueron los que interpusieron las impugnaciones que finalmente no prosperaron.
Por si fuera poco, el TEPJF revivió también la candidatura plurinominal del alcalde con licencia de Ahome, Manuel Guillermo Chapman, y la de Ana Ayala, en el segundo distrito federal, al revocar el acuerdo del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, “al no encontrar razones de peso que pongan en entredicho su modo honesto de vivir” (así lo manifestaron los magistrados, tal cual)…
Más que benevolentes se dejaron ver entonces los magistrados del TEPJF con los morenistas, y ahora sí que ya nadie puede hacer nada al respecto, pues la Sala Superior es la última instancia existente en temas jurídicos electorales. A los inconformes, no les quedará más que aguantar…
Ya llegó, ya está aquí la veda electoral, tras el fin de las campañas durante la jornada de ayer y quedan 3 días de reflexión antes de las votaciones. Y este miércoles, como le adelantamos, los eventos que más acapararon la atención en el estado fueron los cierres de Rubén Rocha Moya, de Morena-PAS, y de Mario Zamora, de PRI-PAN-PRD.
Prácticamente lo que vimos fue una competencia. Un juego de vencidas para ver quién mostraba “más músculo” en la última actividad proselitista, y claro, lo de menos era violar absolutamente todas las reglas sanitarias que exige la pandemia en la que nos encontramos (aunque tampoco es como que en la campaña las hubieran respetado mucho).
Rocha en la avenida Álvaro Obregón, frente a la Catedral de Culiacán, y Zamora en el Palenque de la Feria Ganadera, aglomeraron a miles de personas –se habla de al menos unas diez mil en cada evento-, sin que la sana distancia hiciera acto de presencia. Lo que sí hubo por montón en ambos casos fueron palabras triunfalistas, que por lo pronto quedan en el aire pues ya veremos si se hacen realidad este próximo domingo…
Aunque quien también acaparó reflectores, pero por un tema nada agradable, fue el candidato del Partido de Trabajo a la alcaldía de Ahome, Mingo Vázquez, quien fue visto portando un chaleco antibalas durante su evento para cerrar campaña en el centro de Los Mochis.
Don Mingo llevaba el chaleco por debajo de la camisa, pero era más que evidente que lo portaba. Fue el único que habló durante el encuentro y poco después se retiró del lugar custodiado por una docena de hombres. No obstante, el abanderado petista negó que haya recibido amenazas directas y aclaró que decidió utilizar este aditamento debido a lo que ha ocurrido en las últimas semanas con otros candidatos a lo largo del país…
Pero no fue lo único. En otro hecho distinto, se reportó ayer que el abanderado del PRD a la alcaldía de Concordia, Juan Isidro Paredes, fue agredido y amenazado por un grupo delincuencial. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, estas situaciones son por demás preocupantes y esperemos que no escalen a otros niveles…
La última declinación del periodo de proselitismo la hizo nada más y nada menos que la candidata de Fuerza por México a la alcaldía de Culiacán, Siria Quiñonez López, que pidió el apoyo para Faustino Hernández. El rumor anduvo circulando desde el pasado martes y fue hasta este miércoles que la propia Siria lo confirmó, tras literalmente ponerse el característico sombrero del abanderado del PRI-PAN-PRD.
Quiñonez López aclaró que no recibió ninguna cantidad por esta declinación y solo lo hizo al ver que no le daban los números y porque le agradó el proyecto que promueve Faustino. Acusó además que de parte de Fuerza por México nunca le llegó ni un solo peso y la campaña la sostuvo con su propio dinero.
Y por cierto, al preguntarle sobre esto a Rosa Elena Millán, quien contiende por la gubernatura por dicho partido, tuvo palabras muy suaves para Siria, y solo respondió que cada quien “debe asumir las consecuencias de sus actos”. Lo más curioso de todo, eso sí, es que Millán Bueno resaltó que ella cumplió con su promesa de no declinar y seguir hasta el último día de campaña, por lo que mandó a volar a seis personas que le propusieron sumarse a Mario Zamora. ¿Será? Así se las gastan. O peor… Comentarios: [email protected]
