Las fórmulas al Senado quedaron listas en Sinaloa. En total serán 10 personas que buscan 3 posiciones a la Cámara Alta. El partido que queda en primer lugar tiene derecho a enviar a sus dos propuestas y el partido que queda en segundo lugar podrá enviar a la CDMX únicamente a una posición.
Las parejas quedan integradas de la siguiente manera: Por Morena Imelda Castro y Enrique Inzunza Cázares; por el PRIANRD Paloma Sánchez y Eduardo Ortiz; por el PVEM Jesús Valdés y Nubia Ramos; por MC Fernanda Rivera y Miguel Vicente; por el PT Jesús Estrada Ferreiro y Yolanda de la Cruz.
Los perfiles son variopintos. Hay desde políticos profesionales, presentadoras de televisión, exrpiístas en otros partidos, jóvenes inexpertos, profesionistas, empresarios. De entrada, MORENA parte con una ventaja en resultados anteriores y las encuestas publicadas. Es tanta la seguridad por el triunfo que se atrevieron a ir solos; sin alianzas. Consideran que es tanta su ventaja que pueden arrebatar el segundo lugar al PRIANRD apoyando de quien sabe de que manera con votos donados al PVEM para posicionar a Jesús Valdés sobre Paloma Sánchez. En sus cuentas consideran que pueden hacer caer hasta la tercera posición al bloque opositor… ¿Será? Veamos algunos números.
En la elección de 2021, los partidos en Sinaloa tuvieron aproximadamente la siguiente votación: Morena (458 MIL); PRI (255 MIL); PAN (92 MIL); PAS (82 MIL); MC (45 MIL);PT (31 MIL) PVEM (28 MIL); PRD (19 MIL). Ya lo mencionamos antes, en el 2024, Morena participa sin alianzas por lo que parte de un antecedente de 458 MIL votos; por su parte, la alianza opositora más la suma del PAS tuvieron 448 mil.
Los números nos cuentan una historia muy diferente al día de campo que plantean muchos de los estrategas del morenismo. La aparición de Jesús Valdés como candidato del PVEM es impulsada como una estrategia para arrebatar a la oposición el escaño senatorial, sin embargo, el tiro les podría salir por la culata.
10 mil votos fueron la diferencia entre Morena y la oposición en la elección del 2021. Si bien, Rubén Rocha obtuvo más de 600 mil votos hay que considerar que llevaba de aliados al PAS, PT y PVEM. En el 2024 ya no será así.
Jesús Valdés declaró que estaba “cuichi” (fácil) ganar el segundo lugar. Partiendo de la votación del PVEM tendría que sumar más de 10 veces más lo que el partido que lo postula generó tres años atrás. Es muy complicado. Los pensantes estrategas morenistas consideran que Jesús Valdés podría arrebatar votos al PRI: puede ser. Por otra parte, el PVEM encabezará las causas de la 4t. En una de esas le termina arrebatando votos a Morena.
Otra de las variables a considerar es la irrupción de Jesús Estrada Ferreiro. Él podría ser el factor que dé al traste con la estrategia del famoso Plan C de llevarse ¾ partes de ambas cámaras y poder cambiar la Constitución sin contrapesos. Estrada Ferreiro podría arrebatar a Morena votos. Con solo 10 mil votos de diferencia entre Morena y los partidos del bloque opositor se antoja muy arriesgado la estrategia del régimen de ir separados a las urnas.
Cierto es que las encuestas ponen en una cómoda situación a los candidatos del morenismo. También es verdadero el cliché que toda elección es diferente: de entrada, el PRI ya no tiene el gobierno del estado como soporte (aunque no creo que Quirino fuera de mucha ayuda a las causas priyistas en la elección anterior); aun así, los números son sólidos. PAS y PAN tienen un voto duro casi inamovible que los pone cerca de los 200 mil votos. Jesús Valdés tendría que dejar en casi 0 votos al PRI para poder competir en contra de la alianza.
El caso de MC podría ser un dolor de cabeza para el propio PVEM y Jesús Valdés. Los candidatos naranjas (Miguel Vicente y Fernanda Rivera) también vienen del PRI. La votación de MC fue superior a la del Verde y tendrán más presencia en publicidad por contar con un candidato a la presidencia con un jingle bastante pegajoso.
Por andar jugando al faquir y a los magos de la estrategia, los candidatos de MORENA podrían sufrir las decisiones de la cúpula mucho más de lo necesario. Unos cuantos puntos porcentuales que se muevan en la elección podrían cerrar la contienda mucho más de lo anticipado. Con un poco de suerte (buena o mala según el ángulo), los Cuichitos podrían terminar siendo los actuales lideres de la competencia. Los números no mienten, aunque los políticos los usen para mentir.
¿Usted qué opina, amable lector? ¿Quién es el más Cuichito?