Como en feria le está yendo al secretario de Educación Pública y Cultura, Juan Alfonso Mejía, pues deben ser cientos si no es que miles de ciudadanos que han recibido en sus teléfonos una llamada para encuestarlos sobre el desempeño del funcionario estatal.
“Una encuesta de opinión sobre los servicios educativos que en el estado de Sinaloa encabeza Juan Alfonso Mejía López”, dice la voz grabada de una mujer, y en las redes sociales los usuarios han dicho que bloquearon el número y piden que ya no les marquen pues interrumpen su tranquilidad. Directamente mencionan al secretario y le piden detener esta situación.
Sin embargo, el titular de la SEPyC ha asegurado que él no pagó ni gestionó estas llamadas, ni de manera personal y mucho menos institucional. De ser así, Mejía debería tomar cartas en el asunto porque en vez de ayudarle lo están dejando muy mal parado entre la sociedad. Si efectivamente busca ser candidato el próximo año –para Gobernador, como se ha dicho-, en nada le están sumando estas “incómodas” encuestas…
Bastante molesto se vio al alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, por la falta de orden que imperó el pasado fin de semana a las afueras de muchos antros y bares, en el marco de las fiestas de Halloween. Las fotos circularon en las redes, de cientos y cientos de jóvenes aglomerados en espera de entrar a los establecimientos, sin importar el riesgo por el COVID-19.
Por ello, “El Químico” aplicó la de “sobre aviso no hay engaño” y recordó que días antes de ese festejo les advirtió a sus funcionarios que quien fallara en hacer cumplir los protocolos sanitarios se iba a ir de la administración y por lo tanto tiene que cumplir su palabra. Así que ya les entró el verdadero susto a varios directores en el Ayuntamiento.
No obstante, el munícipe no se lo achacó todo a sus funcionarios y señaló que los negocios también quedaron debiendo para hacer valer los protocolos, por lo que ya no solo los multarán sino que podrían clausurarlos definitivamente. A Benítez Torres al parecer no le temblará la mano para concretar su advertencia…por cierto ayer mismo fue Protección Civil Estatal quien clausuró los dos primeros centros nocturnos. ¿Habrá más?
Agarrón. En Guasave, Aurelia Leal López ya abrió un nuevo frente en contra de su ex colaborador en la Jumapag, hoy delegado de Inspección y Normatividad (Alcoholes), Socorro Castro Gálvez. Y es que en los últimos días, el Ayuntamiento y Don Socorro han cruzado señalamientos sobre quién tiene la culpa de que los bares en el municipio estén operando sin control en medio de la pandemia.
Primero desde el Cabildo se aprobó un exhorto para exigir a la Delegación de Alcoholes que pusiera orden en este tema, a lo que Castro Gálvez reviró que a él no le tenían que exhortar nada pues la competencia de dicho asunto es municipal y no estatal. Incluso, acusó que el Ayuntamiento ha aprobado últimamente más de 100 ampliaciones de horario a los bares, cobrándoles aproximadamente 2 mil pesos.
Obviamente, la cosa no quedó ahí. Ahora fue Doña Aurelia la que regresó el golpe, refiriendo que Alcoholes solapa que en Guasave los expendios no paguen ni siquiera el permiso para operar y peor aún, dijo, a una compañía cervecera la protegen y ni le cobran impuestos porque ahí trabaja “la hija de un exdelegado”. Están buenos los dimes y diretes, aunque como diría el clásico, pero qué necesidad de Leal López de crearse un nuevo conflicto…
Cansados de que no les hicieran caso en Palacio Municipal, un grupo de vecinos del fraccionamiento Jordan en Los Mochis se fueron a manifestar directamente a las afueras de la casa del alcalde Manuel Guillermo Chapman. Con mantas con leyendas como “alto al ecocidio”, ahora sí que Don Billy tuvo protestas a domicilio.
¿El motivo? Le exigían al edil que se ponga un alto a una constructora y no avance el proyecto de edificar departamentos en el área verde de su fraccionamiento, en el cual han plantado árboles de diversas especies y los han cuidado por más de 40 años, donado con vocación para parque por la señora Patricia Jordan, en 1966.
Lo malo es que ni así fueron recibidos directamente por Chapman, pero al menos sí salió a hablar con ellos su secretario particular, Rosario Buelna, quien les prometió una cita con el munícipe. Y tendrán que cumplirles porque si no los vecinos ya avisaron que volverán a la casa de Don Billy y con mayor número de acompañantes. Esperemos que ahora sí ya no les pongan pretextos. Así se las gastan. O peor… Comentarios:[email protected]
