Es deseable que el gobierno municipal esté dimensionando realmente la gravedad de la crisis que se está padeciendo por la suspensión del servicio de recolección de la basura por parte de la empresa PASA, porque si no es así, podría alcanzar niveles más serios.
Es necesario destacar algunos puntos que inciden en este trance.
1.- Hay que decirlo con toda claridad. Esta situación no es generada por el actual gobierno municipal, sino heredada de varios gobiernos.
2.- Ello no implica que el gobierno se tenga que desatender del caso. El problema le compete y la deuda que se tiene con la empresa es institucional. No es de un alcalde en particular, sino de la institución, del gobierno municipal.
3.- Se debe asumir de parte del gobierno que encabeza Aurelia Leal una postura muy inteligente, responsable, congruente.
4.- Hay consecuencias de diversa índole en este asunto. De imagen, por la suciedad; sanitarias, por lo que se puede generar; financieras, por su costo; y sobre todo jurídicas, al haber un contrato de por medio, con todo lo leonino que éste pueda ser.
5.- Hay realidades también: Las finanzas no dan para que el gobierno municipal por sí solo resuelva este problema.
6.- No tiene para pagar la deuda de casi 50 millones de pesos que irresponsablemente, tanto por parte de la empresa como de los gobiernos municipales en turno, se fue acumulando. En las actuales condiciones es impagable.
7.- Tampoco las finanzas del gobierno municipal alcanzan para pagar los casi 6 millones de pesos mensuales que la empresa cobra por el servicio de recolección de basura en todo el municipio.
8.- El gobierno municipal no tiene ni el recurso material ni humano para poner en marcha un programa propio de recolección de basura eficiente en todo el municipio. Ni maquinaria, ni camiones, ni trabajadores. Tampoco dinero para pagar el combustible, salarios y otros gastos que se generarían.
9.- Podrán echarle muchas ganas, entusiasmo, e incluso creatividad para buscar un servicio de recolección cuando menos medianamente aceptable, pero sin recursos se ve difícil que lo logren. Parece que no es cuestión de capacidad para hacerlo, sino de la carencia de las herramientas que se requieren.
10.- Las relaciones del gobierno municipal con el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento no están en su mejor momento, y tampoco las que se tienen con organismos que en el pasado han participado con aportación de vehículos y combustibles para enfrentar una emergencia de esta naturaleza, como los módulos de riego.
11.- No se dispone de un espacio adecuado para el depósito de la basura que se recolecte si es que no se consigue el relleno sanitario que opera la empresa PASA, con la que se tiene el conflicto. Hay normas ambientales que no permiten tirar los desperdicios en cualquier sitio.
12.- Hace años, ante las frecuentes suspensiones del servicio que decidía la empresa por los mismos motivos que hoy, la falta de pago oportuno de parte del ayuntamiento, se empezó a acondicionar un terreno en las inmediaciones de la comunidad de El Mezquitón, rumbo a la costa, para usarlo como relleno sanitario. Desconozco el estatus actual de esa superficie y si podría utilizarse ahora y en qué tiempo.
13.- El ayuntamiento de Guasave tendría que iniciar un largo proceso para gestionar todos los permisos necesarios para estar en condiciones de operar su propio relleno sanitario.
La situación es grave, el actual gobierno tiene escaso margen de maniobra, pero no puede quedarse con los brazos cruzados.
