El que anduvo de visita este martes en Mazatlán fue nada más y nada menos que el expresidente Felipe Calderón Hinojosa. Al estilo playero, con guayabera y toda la cosa, se pudo ver al exmandatario degustando mariscos en un restaurante del puerto, acompañado de algunos de sus siempre fieles colaboradores sinaloenses, como Rafael Morgan Ríos y Eduardo Angulo Castro.
¿Pero a qué vino Calderón? Por lo menos este martes participó en la inauguración de un congreso de otorrinolaringología en Mazatlán, aunque después nos enteramos que también busca preparar el terreno para realizar asambleas en tierras sinaloenses y reunir a simpatizantes que le den su firma para crear su nuevo partido político, México Libre, junto con su esposa Margarita Zavala.
Y siempre polémico, como ya es su distintivo en los últimos tiempos, el expresidente ofreció una entrevista a Línea Directa en la que insistió que no se retracta de lo que dijo hace ya 13 años: muchas de las decisiones del (hoy) presidente Andrés Manuel López Obrador representan un peligro para México. Aunque eso sí, antes de que lo ataquen los llamados “pejezombis”, aclaró que tampoco se trata de llevar la contra en todo y sí le aplaude una que otra cosa al nuevo gobierno, como el apoyo a sectores vulnerables…
Después de una controversia política que no veíamos desde hace mucho, finalmente ayer Lucila Ayala de Moreschi fue restituida como magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa, lo que derivó en la salida de Héctor Samuel Torres Ulloa, ya que su nombramiento como magistrado en el 2017 tuvo que ser dejado sin efectos.
Mediante una resolución de un tribunal colegiado en materia administrativa con sede en Mazatlán, Doña Lucila cimbró no sólo al TJA sino también al gobierno estatal y al Congreso de Sinaloa, dejando entrever públicamente los puntos débiles de estos poderes. De acuerdo con el colegiado, tanto el Ejecutivo como el Legislativo (en la legislatura pasada, eso sí) incumplieron con la ley al no considerar siquiera la posibilidad de ratificación de Ayala, y en su lugar nombrar a Torres Ulloa.
Así que después de una batalla legal de dos años y cuatro meses, Lucila Ayala obtuvo su triunfo y ayer se le pudo ver muy campante durante su reinstalación, y vaya, hasta recibirá varios milloncitos pues se le tendrán que reponer todos los sueldos que dejó de recibir en este periodo. Se comenta que quizá esta no sea el último episodio de esta polémica, pues Torres Ulloa interpuso algunos recursos para revisar el fallo, sin embargo, independientemente de eso no hay duda de que este caso se volverá emblemático en la vida política sinaloense…
Por cierto, entrando en detalle de lo que decíamos del Congreso de Sinaloa, el caso de Lucy Ayala de Moreschi desnudó muchos de sus problemas internos. La sesión del pasado jueves donde se acató la resolución del tribunal, fue una de las más complejas que se haya visto, pues un total de 20 diputados literalmente huyeron, se desaparecieron y hasta apagaron los celulares para intentar romper el quórum y evitar que se pudiera acatar el fallo.
Legisladores del PRI, PAN y hasta de Morena dijeron “patitas pa qué las quiero” y salieron corriendo. El caso de los morenistas llama especialmente la atención porque se demostró (una vez más) la falta de unidad que existe en la bancada coordinada por Doña Graciela Domínguez Nava.
La semana pasada, la sesión se retomó a como se pudo y con tropiezos, pero se sacó adelante. Pero los efectos se siguen sintiendo y así continuará los próximos días, pues ya hay advertencias de los priistas de que impugnarán la sesión y todos los acuerdos de ella emanada. Y ni qué decir de lo acontecido ayer martes, cuando un grupo de ciudadanos llevó unas piñatas con forma de ratones, a las que pegaron las fotos y los nombres de los morenistas que “huyeron” durante la sesión en que se analizó el caso Moreschi. Insistimos: ya nos dimos cuenta de qué pie cojea el Legislativo local…
¿Son patadas de ahogado las que está dando el PRD? Pareciera, y es que este instituto político, que quedó sumamente debilitado después del proceso electoral del 1 de julio del año pasado, busca sobrevivir a como dé lugar, aunque no sabemos si vaya a tener éxito.
Lo decimos porque el dirigente del PRD en Sinaloa, Audómar Ahumada Quintero, ha iniciado una gira por el estado para anunciar un proceso para “rescatar” el padrón y reafiliar a por lo menos 7 mil 500 militantes. Se ve difícil la tarea pues el propio Don Audómar reconoció que el sol azteca está en crisis pues muchos de sus cuadros importantes se mudaron ya a otras fuerzas políticas (Morena, para ser exactos).
Incluso, si consiguiera reafiliar a esos 7 mil 500, estaría en desventaja numérica contra otros partidos, eso sin hablar de las dificultades económicas que enfrenta. Eso sí, el perredista aseguró que mantienen una “esperanza” en que pueda resurgir un movimiento de verdadera izquierda ante las “fallas” del gobierno de Andrés Manuel López Obrador… ¿Les bastará eso para salir del bache, si no es que de la tumba que muchos le han cavado ya? Así se las gastan. O peor…Comentarios: [email protected]
