De nueva cuenta hubo movimientos en el gabinete del gobernador Quirino Ordaz, aunque podemos decir que en esta ocasión nadie se quedó sin chamba y únicamente se trató de enroques entre personajes y dependencias. En Agricultura, que dejó vacante Jesús Valdés para irse al PRI estatal, quedó el hasta ayer subsecretario Manuel Tarriba.
A Sedesol llegó Álvaro Ruelas, y su espacio en Desarrollo Sustentable lo ocupó Carlos Gandarilla, quien previamente dejó la dirigencia priista a “Chuy” Valdés. No se agregaron, pues, piezas nuevas al tablero de ajedrez sino sólo se cambiaron de posición. Eso sí, es notorio el ascenso otorgado a Don Álvaro y muchos se andan preguntando si esto no es una señal de que el gobernador quiere impulsarlo para la sucesión en el 2021… Ya se verá.
Por otro lado, nos dicen que ya estaba prevista la entrada de Manuel Tarriba a la SAyG, pues luego del “entripado” que sufrieron los agricultores del sector privado con la abrupta salida de Juan Enrique Habermann de la dependencia, había que ayudar a cicatrizar la herida en un sector económico muy importante y al que había que contentarlo posicionado a uno de los suyos…
Se percibe incertidumbre en las oficinas de la comuna de Culiacán pues a centenares de trabajadores de confianza no se les ha dicho si continuarán o no en su cargo y tal parece que el recorte se dará de manera gradual tras una revisión minuciosa departamento por departamento.
El alcalde Jesús Estrada Ferreiro está inamovible en su intención de detectar a los aviadores, pues asegura que los hay por montones ya que de otra forma es impensable que haya más de 8 mil 500 personas registradas en la nómina del ayuntamiento.
Don Jesús espera en un par de semanas terminar con las tareas de “identificación” de todos aquellos que sólo aterrizan para cobrar, y entonces sí poder revelar cuántos van para fuera por el descaro de cobrar sueldos hasta de 30 mil pesos sin mover ni un dedo. Lo que sí es que estas lamentables prácticas no se limitan a Culiacán y se replican en otros ayuntamientos y paramunicipales… Veremos si en otros lados también toman cartas en el asunto.
Eso sí, en Mazatlán andan por las mismas y ahí sí es seguro que ya andan viendo cómo ajustar la nómina pues el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres reveló, aunque escuetamente, que se las están viendo negras porque la anterior administración casi casi dejó al ayuntamiento en ceros.
Sin entrar en muchos detalles, “El Químico” señaló que quienes tenían el mando antes que él se gastaron en 10 meses todo el presupuesto del 2018, por lo que ahora el reto es ver de dónde rascan para poder terminar el año sin morir en el intento. Aunque ya lo dejaron entrever: van a ir por los morosos para poder tener un respiro financiero.
Y en esto de corretear los pesos y centavos le entró el propio tesorero del puerto, Don Javier Alarcón, al decir que aquí no importa que tan rimbombante sean los apellidos, y así sea el compadre del gobernador, como lo es Carlos Berdegué, todos deben pagar sus impuestos, sobre todo el que se cobra por el uso de la zona federal marítimo terrestre, que en últimos días ha levantado polémica pues la administración del “Químico” acusó a los grandes hoteleros de hacerse patos en este tema…
Por cierto, a ver si la visita del arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, propicia que llegue la ayuda divina para el puerto y sus autoridades… Nos comentan que este jueves el cardenal será el invitado de honor en los festejos del 60 aniversario de la Diócesis de Mazatlán.
Las campanas serán lanzadas a los cuatro vientos, nos dicen, pues además el obispo Mario Espinosa Contreras celebrará sus 69 años de vida. Don Carlos y Don Mario son paisanos nayaritas, por lo que todo indica que la celebración será en grande.
La cita es a las 6 de la tarde en la Catedral de la Inmaculada Concepción y veremos qué mensaje dejan estos dos representantes de la Iglesia Católica y si le echan la bendición necesaria a la sureña ciudad… Así se las gastan. O peor… Comentarios: [email protected]