La mañana de ayer nos hacían un comentario muy valioso al respecto de algunas personalidades del beisbol, entiéndase jugadores, si esos peloteros que ganan y mucho dinero, unos por la vía de la agencia libre, otros por el sistema de cambios a finales del mes de julio, el caso es que escudriñando en un clavado a las estadísticas, que son las que muchas veces te marcan el destino de los jugadores y por supuesto el valor en el mercado.
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En estos tiempos modernos de las cantidades estratosféricas que históricamente se han dado, creemos que quien encabeza este nada decoroso elenco, y vaya que aquí quizá pudiéramos hablar de asterisco.
Trevor Bauer, el arrogante y controvertido lanzador de los Dodgers, ciertamente por causas extra beisbol está marginado al momento, pero sí decir que cuando lo suspendieron de la actividad no tenía números como para decir estaba desquitando hasta el último penny de esos más de 40 millones de dólares por este 2021. Bauer ha iniciado 17 juegos con 8 ganados y 5 perdidos para una efectividad de 2.59, usted haga sus propias conjeturas.
Uno de los que revolucionó el mercado este 2021, fue el de Puerto Rico Francisco Lindor, quien en su momento con esos 341 millones había entusiasmado a la fanaticada de los Mets, pero el tiempo dijo otra cosa, el parador en corto ha jugado 89 juegos, batea para un pobre .224 con 11 para la calle y 36 carreras producidas, que de ninguna manera va acorde a lo que gana por concepto de salario.
Cuando Azulejos de Toronto entró a la puja por llevarse a uno de los primeros bates de la alineación como George Springer, que hizo su propia historia con Houston, los conocedores vaticinaron que los canadienses por añadidura y aunados a otros cañoneros que serían candidatos sólidos a no nada más calificar sino a ser aspirantes al título, Springer sólo ha jugado 49 encuentros aquejado por las constantes lesiones, batea para .269 con 16 jonrones y 35 carreras producidas, que no son malos los números, pero sí su marcada ausencia.
Pero hay uno que nos llama poderosamente la atención: Giancarlo Stanton fue el primero en devengar en su momento más de 30 millones por temporada cuando aún militaba para Miami, pero llegó a los Yanquis tras tener campaña, única por cierto, que le bastó para catapultarlo a la franquicia más famosa en dar 59 bambinazos en el año del 2017, pero desde que llegó a Yanquis, su mejor fue de 38, luego 3, siguió con 4, y esta temporada al momento tiene 22, su mejor actuación en producciones lo fue, lógico, el año de los 59 para la calle, cuando empujó 132 y con Nueva York trajo 100, luego 13, 11 y este 2021 65, usted mismo juzgue lo que aquí está leyendo.
Pero pues quedan para analizar varias caras conocidas como el nuevo primera base Josh Bell, que con los Piratas siempre fue sinónimo de garantía ofensiva, con Nacionales, para variar, ha quedado a deber, pero nos comenta de Anthonny Rendón que con los Nacionales incluso fue ariete en el único título de Serie Mundial de los capitalinos de Estados Unidos, ah, pero con Angelinos, claro que ha quedado a deber y mucho, tan es así que esta temporada ha tomado parte en 58 juegos con apenas 6 de circuito completo, y trayendo 34 carreras a la goma, claro, no corresponde para nada a sus estadísticas de por vida en Grandes Ligas, también anda por ese tenor Madison Bumgarner, que ha quedado a deber y mucho a sus nuevos patrones por dos temporadas ya como son los Diamantes de Arizona, todo esto quizá haga revalorar el mercado a los magnates del pasatiempo rey, y no ser tan sueltos a la hora de querer “pescar” algún pez gordo, tampoco creemos que se salve de la quema el estelar de los Yanquis, Gerrit Cole…
Para la historia el juego, ya no digamos del pasado martes, sino el mismo que terminó ayer miércoles de los Dodgers y los Padres de San Diego, luego que culminó a las 2:00 de la mañana con la victoria de los campeones, que no cejan en su empeño de dar alcance a los Gigantes, pero en ese encuentro marcan y refuerzan su historia los Dodgers, resulta que el relevo hizo fantástico trabajo en esta era de la regla provisional del corredor en segunda, también fue el juego más largo de esta nefasta era, pero decíamos que el bullpen en 9 1/3 solamente recibió un imparable, emulando lo hecho por los mismos Dodgers a través de sus relevos en el año del ya lejano 2000, y que también lo realizaron en el 2017, y este año curiosamente ante los mismos Padres de San Diego, 16 entradas fueron donde como casi suele ocurrir, vino el jonrón de A.J. Pollock, para definir el histórico juego.
Bienvenido señor Ohtani, le dijeron al nipón en la ciudad de Baltimore, que no encontraban la puerta tras apechugar 19 derrotas al hilo, cierto, salieron, pero también es cierto que Ohtani no sufrió la derrota, lo que sí, supo lo que es recibir más de un jonrón en su brillante carrera dual en Grandes Ligas, su record de 9-1 sigue ahí, pero destacar que un equipo que es el peor en resultados, tuvo una gran asistencia motivado por la presencia de este ejemplar jugador, que cada vez que tenemos la oportunidad de verlo, nos contagia con su alegría, goza su trabajo que es jugar beisbol y eso se agradece, veíamos cómo jóvenes aficionados celular en mano grababan todo lo que hacía o dejaba de hacer.
Levantó mucho comentario ese cuadrangular salvaje que conectó el miércoles en el estadio de los Medias Rojas el dominicano Miguel Sano, no es el primero de esas dimensiones, pero enviarla a 495 pies, como dice un cronista de televisión, “fue una salvajada”, pero desde que se miden las distancias de los cañonazos, ocurrido en el año del 2015, otro dominicano domina el panorama como lo es Nomar Mazara, que pintaba para grandes cosas. El dominicano en mención envió la pelota a 505 pies un 21 de junio del 2015, contra los Medias Blancas de Chicago.
Al fin salió humo blanco de la Liga Clemente Grijalva. En reunión que le llamaron especial, dieron a conocer que la semifinal, única por cierto, ya que sólo Juan Jose Ríos y Super Ávila lo harán el 5 de septiembre, sólo faltaría ratificar si es en el Emilio Ibarra Almada o en el mismo Francisco Armando Cáñez Córdova. A propósito de mi querido Ing. Cáñez, desde esta muy humilde trinchera, elevo mis oraciones en deseo ferviente de que todo salga bien en intervención quirúrgica a la que fuera sometido el día de ayer. No supimos el resultado, pero espero sí hoy visitar a un personaje inolvidable en eso de apoyar con sus valiosos patrocinios por muchos años al deporte en general, pero aún más al beisbol y Juan José Ríos. ¡Mucha suerte!
