Ahora que se acerca el draft de jugadores mexicanos no son pocos los aficionados que se preguntan qué tanto es el beneficio para un equipo tener en su roster a jugadores nacionales que en muchas ocasiones son firmados por las organizaciones de Grandes Ligas, y cuando reciben la oportunidad es muy difícil verlos en acción en la pelota mexicana, aunque son contadas las excepciones, pero en la mayoría de los casos los representantes de los jugadores los asesoran para que no quemen sus calorías en la pelota mexicana… Es de todos conocido que a la hora de que los equipos de la Mexicana del Pacífico den a conocer los nombres de sus primeras firmas, tienen que ajustar dichos rosters y dejar fuera a pelotero que no les convengan para darle su lugar a estos chamacos, y ahí difícilmente aquellos peloteros mexicanos que han llegado a la gran carpa y que deciden no jugar, difícilmente son tocados… Por lo regular dichos jugadores anuncian su presencia en México cuando ya han pasado los años, pero también ha habido casos donde jamás se presentan con sus respectivos equipos.
HISTORIA. Dentro de estos casos, mencionaremos a los Tomateros de Culiacán y Cañeros de Los Mochis, los guindas se quedaron esperando siempre una respuesta de Ismael “El Rocket” Valdés, quien solamente llegó a Culiacán y se uniformó para la foto, vamos más allá al decir que el tamaulipeco nunca lanzó una pelota en el beisbol invernal diferente a la pelota de verano donde sí lanzó con los Tigres, llamados entonces de México, y con don Alejo Peralta al frente… En el caso de los Cañeros de Los Mochis, recordamos cómo en una ocasión los directivos mencionaban en un draft el nombre de Yovany Gallardo, entonces un chamaco de Michoacán pero hecho en Estados Unidos y de quien se decía llegaría a ser una figura, tal y como sucedió. Los Cañeros tuvieron a Gallardo por muchos años en su roster al igual que al sonorense Marco Estrada, quien estaba en las mismas condiciones de Gallardo… Pasó el tiempo y ambos seguían en el roster de los verdes hasta que acabó la paciencia de los directivos y decidieron mejor removerlos de su roster, solo que aquí fue diferente al “Rocket” Valdés. Tanto Gallardo como Estrada al ser dejados en libertad por los Cañeros, aparecieron en los aparadores y llamaron la atención, siendo tomados en el draft por Águilas de Mexicali y Tomateros de Culiacán, respectivamente, y quienes también se quedaron esperándolos, como sabemos, ambos ya están retirados y difícilmente seguirán en la pelota profesional.
ROSTER. Con ello viene de nuevo la pregunta sobre el futuro de esos equipos con jugadores establecidos… Los ejemplos ahí están con los hermanos Urías, de Cañeros y Yaquis; el lanzador Andrés Muñoz, de Cañeros; Julio Urías, de los Tomateros; Víctor González, de los Charros; Adrián Martínez, de los Águilas; Humberto Castellanos, de los Charros, y otros tantos etc. etc… Si recorremos el cassette por allá en los años 70, no era muy común este tipo de situaciones, sí había jugadores establecidos, pero por lo regular había arreglos y en su mayoría reportaban al beisbol invernal dependiendo de los arreglos con sus equipos… Hubo dos peloteros de antaño que fueron muy famosos por sus actitudes, el más conocido fue Jorge “El Charolito” Orta, ya establecido en Grandes Ligas y que emocionaba a la fanaticada cuando anunciaba su participación con los Mayos de Navojoa, el otro jugador fue Héctor “La Malita” Torres, también ya establecido en la pelota grande… Ambos reportaban con sus respectivos equipos, pero daba el caso de que hacían el famoso “pisa y corre”, llegaban, se uniformaban y aparecían en el orden al bat, enriqueciendo el espectáculo, pero daba el caso que así como llegaban y desaparecían sin decir nada, de la noche a la mañana ambos ya no estaban con el equipo y se iban sin decir “agua va”, como quien dice ni el consabido “ahí nos vemos”, y no fueron pocas las temporadas que se vieron de esta manera.
CASOS. En la época moderna podemos decir que ha habido casos especiales, como en alguna ocasión vimos cómo aquellos peloteros establecidos fueron, triunfaron y regresaron. Como ellos mismos lo dijeron en alguna ocasión “nos debemos a la afición”, y aunque algunos llegaban un poco tarde, aparecían sobre el campo de juego. Casos como los Aurelios, López y Rodríguez, quienes fueron de los llamados estelares y terminando su compromiso aparecían con sus equipos invernales. Cuántas veces en Culiacán aplaudieron a la figura de Horacio Piña, siendo uno de los relevistas estelares cuando Andrés Mora llegó a las Grandes Ligas. Muchos pensaban que en la pelota invernal ya no aparecía, no fue así; Salomé Barojas fue otro de los casos, y dentro de los más recientes, apunte usted a Rodrigo López, que aunque con poco tiempo pero se tuvo la oportunidad de verlo en acción. Los casos de Fernando Valenzuela y Teodoro Higuera, aunque este último llegó ya después de no aparecer en las Grandes Ligas, y Valenzuela vino a uniformarse siendo ya el llamado “Toro” y con la etiqueta de ganador del Cy Young y Novato del Año con los Dodgers, incluso hasta se dio el lujo de reforzar al equipo mexicano en la Serie del Caribe… GBDTN.
