Los contratos multimillonarios están enloqueciendo el beisbol de las Grandes Ligas. Después de las firmas de Manny Machado y Bryce Harper me pregunto, ¿cuánto tiempo faltará para que veamos uno de mil millones de dólares? No creo que mucho.
Babe Ruth y Joe DiMaggio, solo por citar algunos nombres, tal vez ya estuviesen en tan selecto grupo de haber nacido para jugar en ésta épocas, o posiblemente muy cerca de cruzar esa línea de lo inimaginable.
Leía un artículo en internet donde citan a cinco jugadores que tarde que temprano convertirán el contrato de Harper en historia. Las jugosas firmas se convierten en récords, además de retos. Y como las marcas se hicieron para romperse, júrenlo ustedes que muy pronto se estará hablando de uno mayor al de los 330 millones de dólares por 13 temporadas que consiguió la ahora nueva figura de los Filis de Filadelfia, que fue una de las presas más codiciadas en el mercado de la agencia libre.
Harper vino a destrozar los 325 millones de dólares por los que Giancarlo Stanton –ahora figura de los Yankees- extendió su contrato cuando pertenecía todavía a los Marlins de la Florida. Todo es como una escalera; cada vez alguien buscar una más alta e inalcanzable. Pero antes de Stanton, Alex Rodríguez era le envidia de todos con sus 275 mdd gracias también a una extensión.
De acuerdo al artículo, Mike Trout (Angelinos), Mookie Trout (Medias Rojas), Kris Bryant (Cachorros), Alex Bregman (Astros) y el dominicano Juan Soto (Nacionales), ya están sobre la pista de despegue para volar más alto. Son los próximos jugadores de los que se estará hablando de manera mediática después de concluida la campaña del 2020 cuando el primero de los citados se libere de su organización, que no estamos seguros que le pueda ofrecer al menos 335 millones.
RESULTADOS. También me pregunto, ¿qué tan redituable son esas firmas espectaculares en el rubro de resultados deportivos, no así en ventas?
La extensión de A-Rod con Yankees solo le alcanzó para llevar a su equipo a ganar una Serie Mundial (la del 2009). Texas invirtió primeramente 250 millones de dólares en el pelotero de origen dominicano sin que tampoco pudiera aportar un título del clásico de octubre a la franquicia.
Lo mismo sucede con Stanton, cuya exorbitante contrato tampoco le redituó un campeonato a los Marlins como también a los Yankees, su actual equipo.
Miguel Cabrera consiguió un fichaje de 8 campañas y 247 mdd con los Tigres de Detroit que no ganan una Serie Mundial desde 1984, año en que el venezolano apenas empezaba a caminar.
Robinson Canó nació con los Yankees en el 2005 pero tres años más tarde consiguió un contrato de 30 millones de dólares por cuatro años con ese mismo equipo. Al igual que Rodríguez, los ayudó a ganar la SM del 2009. El dominicano consiguió después un salario de 240 mdd por 10 años con Seattle que tampoco pudo festejar un campeonato. Ahora Robinson jugará para los Mets.
Albert Pujols tiene un contrato de 10 años y 240 millones con los Angelinos de Anaheim, cuya franquicia no gana una Serie Mundial desde el 2002. En ese año Pujols estaba vistiendo la franela de los Cardenales de San Luis.
Otros jugadores con contrato de más de 200 millones son Joey Votto (225 por 10 años) y Clayton Kershaw (215 por 7 años). Votto debutó y continúa jugando con los Rojos de Cincinnati, cuyo equipo no saborea las mieles de un campeonato desde 1990 y que en las últimas campañas se ha contagiado del sótano. Kershaw ha acercado a los Dodgers en los últimos dos años, pero sin cristalizar ese sueño.
David Price llegó a los Medias Rojas procedente de los Tigres de Detroit en el 2015 y firmó por 7 años y 215 millones. Al menos ya tuvo la satisfacción de jalar parejo y hacer que la franquicia ganara el año pasado el clásico de otoño.
Por lo que respecta a Machado y sus 300 millones por 10 años con San Diego, apenas comenzará este año a escribir su historia.